La plataforma vecinal de Lourizán que se opone a la ampliación de la depuradora de Placeres y al emisario submarino se quejaba hace unas semanas de que aún no había recibido respuesta de Augas de Galicia a las "múltiples alegaciones" presentadas por el colectivo, mientras que sí se asumía una reclamación de las mariscadoras de la zona para ampliar el tramo en túnel del emisario y reducir así la afección al banco marisquero de Placeres.

El colectivo vecinal sostiene que sin una resolución de las alegaciones no es posible licitar la obra ni pedir autorización alguna a Costas.

El proyecto también recibió alegaciones de los concellos de Pontevedra y Marín. El primero emitió un informe contrario al anteproyecto por no ser compatible con la norma urbanística que está vigente en el ámbito donde se pretende hacer la obra. Esta norma urbanística es el Proyecto Sectorial de Incidencia Supramunicipal que la Xunta de Galicia aprobó en el año 2003.

Por su parte, el Concello de Marín también presentó en noviembre alegaciones al anteproyecto por el punto de vertido elegido, ante la playa de Portocelo, si bien este municipio acepta el plan general de saneamiento de la ría. Se pedía analizar todo el trazado del nuevo emisario, "para asegurar que no generará problemas en las zonas de baño y la costa", según explicaba la alcaldesa, María Ramallo.