El gobierno local aún no ha decidido sí formulará alguna alegación al proyecto de la variante, expuesto al público desde el martes y hasta principios de agosto, pero sí adelantó ayer el concejal César Mosquera que probablemente los vecinos de Campañó sí plantean a la Xunta algunas mejoras complementarias en el punto de la carretera de Vilagarcía donde partirá la futura carretera. El lugar elegido está muy próximo al colegio de Parada, por lo que hay cierta preocupación vecinal al respecto. Según Mosquera, los vecinos solicitarán a la Xunta que se urbanice ese tramo de la PO-531 con la instalación de aceras y otras medidas de seguridad vial.

Por otra parte, el edil confía en que la actual PO-225 sea transferida, tras la ejecución de la variante, al Concello, y s epermita resolver una "situación ahora insostenible" tanto para los peatones como para el tráfico "porque desde Domingo Fontán hasta A Portela no hay otro sitio por donde cruzar".