Médicos del Complejo Hospitario de Pontevedra (CHOP) acusan a la gerencia, encabezada por José Ramón Gómez Fernández, de "descapitalizar" el área sanitaria de Pontevedra tanto desde la perspectiva económica como, especialmente, profesional, mediante la purga de especialistas de reconocido prestigio, sustituidos por profesionales más complacientes con las directrices políticas.

Así lo manifestaron esta mañana cuatro veteranos médicos que ejercen en Primaria y en los hospitales Montecelo, Provincial y O Salnés. Enrique Márquez, Miguel Suárez Briones, Enrique Marra y Ramón Barreiro comparecieron ante los medios en la sede del Colegio Médico y no ocultan su estupor después de que tribunales de evaluación bajo sospecha hayan calificado negativamente a Oscar Díaz Castro, un profesional de excelencia en Cardiología, y el neumólogo Enrique Temes, al que el CHOP se vio obligado a readmitir por decisión judicial y después de que el médico mantuviese una batalla legal que lo llevó hasta el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.

Los profesionales reiteraron los extensos méritos de ambos profesionales y que los respectivos servicios que encabezan cumplieron sus objetivos de consultas, asistenciales, docentes etc en un 95%, un resultado "incompatible con una evaluación negativa" de tribunales nombrados "ad hoc".

"Hay profesionales excelentes que han emigrado, en Pontevedra e va a generar un nuevo hospital comarcal, van a terminar siendo un punto intermedio ente Santiago y Vigo", critican los sanitarios, que temen que de nuevo serán las arcas públicas las que paguen las previsibles nuevas batallas judiciales que se avecinan.

Recuerdan los recientes casos de los médicos Pedreira y Astrai antes de incidir en que si la gerencia pagase de su propio bolsillo las sentencias que condenan a la sanidad pública no estaría "convocando unas plazas para, con unos intereses bastardos, darle el puesto a afines".

Piden que la gerencia dé explicaciones de este proceder y, especialmente, sobre su compromiso con el área sanitaria de Pontevedra. Y es que inciden en que este tipo de prácticas "en las que no se tienen en cuenta los principios de igualdad, mérito, capacidad, imparcialidad etc", denuncian los profesionales, han desembocado en una fuga de profesionales y también en una mayor limitación de las pruebas realizadas en Pontevedra.

Citaron como ejemplo que el cardiólogo Oscar Díaz Castro fue evaluado por un comité del que formaba parte un médico con interés en abarcar para Santiago la atención cardiológica de alta tecnología. "Incluso pidió los cateterismos urgentes que por supuesto hay que hacerlos en Vigo", manifestaron a propósito de este profesional al que se mantuvo en ese equipo calificador a pesar de que fue recusado y de que el gerente sabía de su enemistad con el médico capitalino.

En general, los profesionales temen que el gerente sea un peón más en la "estrategia política para el deterioro progresivo de la sanidad" gallega y, en el caso específico de Pontevedra, para descapitalizar su área sanitaria.