La comarca dio la bienvenida al verano en la celebración de la noche más corta del año y con todos sus ritos y tradiciones. Alrededor de las 368 cacharelas autorizadas en Pontevedra, Poio, Sanxenxo y Marín, los vecinos espantaron los malos espíritus en una jornada en el que el fuego compartió el protagonismo con la sardinas asadas que, como manda la tradición, estuvieron acompañadas por pan de maíz y de vino y en un solsticio de verano en el que tampoco faltaron las "trasnadas" habituales de la noche de San Xoán. De nuevo, A Seca en Poio, volvió a ser el referente de esta celebración en la comarca.
En Pontevedra, hubo un total de 116 cacharelas, de las cuales 12 de ellas fueron en el centro de la ciudad. En las parroquias, Salcedo contó con 16 hogueras, 15 en Mourente, 10 en Bora, 10 en Lérez, 9 en Lourizán, 9 en Marcón, 6 en Campañó, 7 en Cerponzóns, 5 en Alba, 5 en Santo André de Xeve, 5 en Verducido, 3 en Tomeza, 2 en Ponte Sampaio y una tanto en Monte Porreiro como en Santa María de Xeve.
En Sanxenxo, se registraron 162 solicitudes de hogueras entre particulares y en las playas de Silgar, Panadeira, Caneliñas, Nanín y Agra. En Marín se encendieron dos cacharelas una para niños y otra para mayores en la plaza del Regueiro en una velada que amenizó la charanga Noroeste y el Trío Formas.
Pero fue en Poio donde más se vivió anoche el San Xoán en toda la ría. Con 88 fogatas repartidas por todo el municipio, fue la de A Seca la que, una vez más, volvió a congregar a centenares de poienses y a vecinos de toda la comarca que se acercaron para disfrutar de las fiestas. Fue entrando en la noche cuando fueron saliendo de las brasas hasta 350 kilos de sardinas que se repartieron entre los asistentes, acompañado por 280 kilos de pan de maíz. Todo ello regado por los 400 litros de vino de la comarca que tenía preparado el Concello para que todos disfrutasen de la velada más mágica.
Prácticamente al mismo tiempo que salían las sardinas de las parrillas, arrancaba la verbena popular que estuvo amenizada por las orquestas D´Moda y Xacobeo que alargaron la fiesta hasta bien entrada la madrugada. La música fue interrumpida, solo por un rato, a partir de las 23.30 horas y fue para dejarle todo el protagonismo al fuego purificador. La explanada de A Seca contó con un espectáculo de Barafunda Animación y con el espectacular prendido de la hoguera central de las fiestas patronales de Poio. La celebración continuarán hoy con la verbena a cargo de las orquestas Palladium y Ritmo Xoven en A Seca a partir de las 22 horas.
Hierbas purificadoras
En la tarde de ayer no faltó en la comarca la cita de los vecinos para recoger las hierbas purificadoras de San Xoán y para espantar los espíritus. En Poio, la asociación Ronsel recorrió Sartal en una tarde que compartieron abuelos con sus nietos, mayores, jóvenes e incluso fue en el grupo algún bebé en un carrito llevado por sus padres en su primera experiencia en la recogida de hierbas. "Ir todos xuntos é a forma de que non se perda a tradición, eu recordo facelo toda a miña vida, aquí lévase moito por dentro o San Xoán", señalaba ayer Elena Barral, vicepresidente de Ronsel, que reconoce que, días antes, recorren el Sartal para identificar los lugares donde recoger las hierbas.
La tradición dice que tienen que ser siete diferentes xesta, fiuncho, hierba luisa, romero, malva, fento y hierba de San Xoán o hipérico, aunque pueden variar según la zona. "Collemos máis de sete, como folla de viña, de hortensia e de nogueira... valen de todo tipo de plantas aromáticas, as poñemos en remollo na noita e de San Xoán e mesmo hai quen pon dous toxos cruzados enriba, como se dicía antes, para que o demo non cagara dentro, e nos seguintes días lavas a cara para o fresco e déixate bo cheiro e, como se di, votas fóra os malos espíritus", explica Barral.
