"Auga da billa, auga de confianza". Esto es lo que se puede leer en las etiquetas de las botellas de agua que los concejales de la nueva Corporación tienen a su disposición en el salón de plenos desde la sesión de investidura celebrada el pasado sábado. Y sí, como dice la etiqueta, el agua que beben los ediles de la Corporación es la misma que cada pontevedrés puede degustar abriendo el grifo de su casa si está conectado a la red municipal.

¿Y cómo acabó el agua del grifo embotellada en el salón de plenos del Concello? La respuesta está en la reciente concesión del servicio del agua a la empresa Viaqua. El nuevo contrato incluía diversas mejoras en el servicio y también la posibilidad de que la empresa contase con una pequeña embotelladora del agua del grifo para, una vez etiquetada, destinarla a un uso institucional por parte del Concello.

El estreno de estos botellines de agua del grifo embotellada tuvo lugar en el pleno de constitución y ayer los ediles volvieron a refrescarse con "auga da billa" durante la sesión de organización de la Corporación.