El PSOE cerró con rapidez un acuerdo con el BNG porque "entendimos claramente el mensaje que nos enviaron los ciudadanos el pasado 26 de mayo, que sigamos avanzando por el camino trazado hace ya dos décadas. Un camino y una hoja de ruta en la que los socialistas tuvimos mucho que ver". Así lo apuntó el ya teniente de alcalde Agustín Fernández, que alertó de la "aparición de comportamientos que algunos ya creíamos superados: el fascismo sin caretas". Y, sin citar a nadie en concreto, arremetió con dureza contra "los que creen que todo es suyo, que pueden usurpar lo que es de todos, comprando con dinero voluntades, sin más horizonte que seguir aumentando sus beneficios, aunque eso suponga una condena para las generaciones próximas. Por eso, ya aviso de que, desde el máximo respeto, pero sin ceder un palmo, seguiremos luchando porque la justicia que no tuvimos hace 60 años, triunfe ahora. Los que quieran negociar, que no duden de que nos encontrarán dispuestos a ello. Pero los que nos quieran amedrentar, los que insultan y amenazan, que sepan que pierden el tiempo".