Preocupados, tanto por los malos resultados de los últimos meses como por el previsible incremento de la siniestralidad en el verano. Los responsables de Tráfico en Pontevedra hicieron balance ayer de un arranque de año aciago para la seguridad vial, en el que se han triplicado los muertos en las carreteras: entre enero y este mes de junio se han producido en la provincia 11 accidentes mortales con 13 fallecidos.

"El año pasado en estos cinco primeros meses los accidentes mortales habían sido 4, y los fallecidos también 4", recordó la subdelegada del Gobierno, Maica Larriba, al lamentar unas cifras "muy malas".

Larriba, que compareció acompañada de la directora provincial de la DGT, Paula Yuvero, y del capitán del Subsector de Tráfico de Pontevedra, Leovigildo Villar, incidió en que la velocidad estuvo presente en un número importante de estos siniestros.

De hecho, en 5 accidentes mortales registrados en lo que va de año (2 por salidas de vía, 2 colisiones frontolaterales y uno por alcance) el exceso de velocidad fue el factor clave. "Las distracciones lo fueron en 6 y el alcohol y las drogas en uno", detalló Maica Larriba.

La totalidad de los siniestros mortales se produjeron en vías convencionales.

Por otro lado, los resultados son malos pero también atípicos: el arranque del pasado año fue especialmente favorable, con una cifra de muertos en carretera por debajo de la habitual, una tendencia que se ha invertido completamente en este 2019 y que la administración confía en que se corrija en el cómputo anual global.

Paula Yuyero se refirió al incremento general en la accidentalidad y expresó su opinión de que puede estarse produciendo "una relajación en los conductores, una confianza en la conducción"

Los responsables de Tráfico de la provincia analizaron los datos de siniestralidad tras participar en una jornada sobre seguridad vial con alumnos del IES Frei Martín Sarmiento, una veintena de jóvenes que ganaron el concurso de relato corto sobre violencia de género convocado por la Subdelegación.

Los estudiantes tuvieron oportunidad de comprobar cómo funciona un radar o cómo se llevan a cabo las pruebas de alcoholemia mediante etilómetros. Se trata de los equipamientos que más emplearán los agentes de Tráfico en los próximos meses.

A unas semanas del arranque del verano, en el que se prevé un sensible incremento de la afluencia de vehículos a las Rías Baixas, Tráfico proyecta el habitual refuerzo de los operativos y en general de los controles de velocidad y drogas en los accesos a playas y ciudades.

El objetivo, atajar lo que a pesar de conocido no deja de reproducirse, que detrás de la mayor parte de los accidentes hay causas evitables. "La velocidad, alcohol y drogas, las distracciones y el no hacer uso de los elementos de retención", recordó el capitán del Subsector de Tráfico. Éste avanzó que con la campaña de verano "trasladaremos el mayor potencial de servicios posible a las vías que más se van a utilizar". Se busca "llegar al mayor número de gente haciéndonos lo más visibles posible e intentando hacer que se cumpla la normativa".

A pesar de los malos resultados de siniestralidad, el volumen total de accidentes en las carreteras de la provincia ha descendido en un 5% desde el arranque de año. Así, se ha pasado de 1.351 accidentes registrados entre enero y mayo de 2018 a los 1.294 de este ejercicio.

También han disminuido sensiblemente los accidentes con heridos leves y graves, que pasan de los 552 del pasado año a 425 contabilizados entre enero y junio de este 2019, lo que supone una reducción del 24%.

Datos de 2017 y 2018

En 2018 la velocidad inadecuada estuvo presente en 5 de los de los 24 accidentes mortales, es decir en un 22% los siniestros. En ellos fallecieron 5 de las 24 víctimas mortales registradas el pasado año, un 21% del total.

En 2017, y según las estadísticas que presentó la Subdelegada del Gobierno, la velocidad inadecuada estuvo presente en 11 de los 19 accidentes mortales, es decir en un 58%, implicando a 12 de las 20 víctimas mortales, un 60%.

Si se centra el análisis en los datos del pasado año frente a los de 2017 se concluye que las salidas de vía son la principal causa de accidentes con fallecidos: en 2018 los siniestros mortales fueron 24 y las salidas de vía representaron el 41% de los mismos. Doce meses antes "hubo 20 víctimas mortales en las carreteras provinciales, el 70% producidas por salidas de vía".

Así, en 2017 los fallecidos por salida de vía fueron 14 y 10 al año siguiente.

La segunda causa de siniestros mortales son las colisiones frontales o laterales. En 2017 se produjeron 3 muertes por esta causa, una cifra que se duplicó al año siguiente.