La oposición de la Plataforma en Defensa da Ría de Arousa, PDRA, en la que están representados todos los sectores productivos, al proyecto de vertido del dragado del río Lérez sorprende a la conselleira do Mar, Rosa Quintana, que ha salido al paso para aclarar que se trata de áridos finos y no lodos contaminantes y que todos los trámites cumplen la normativa ambiental vigente. Advierte que si se elimina el punto de vertido frente a la ría de Arousa no solo quedará paralizado este dragado sino los otros 50 proyectados por la Administración autonómica en distintos puertos gallegos demandados por las cofradías.

Quintana explicó en la sede del Intecmar, en Vilaxoán, que en realidad lo que se está abordando es un proyecto de dragado del río Lérez, como tantos otros previstos para que el sector pesquero pueda seguir siendo operativo.

"Esta actuación se hace siempre con el máximo respeto a todas las normativas medioambientales tanto comunitarias como del Ministerio de Transición Ecológica, de Fomento y del resto de las autoridades medioambientales que procedan", puntualizó.

La titular de Mar recordó que este proyecto del dragado del río Lérez ya se estaba abordando en el año 2011, pero tuvo que volver a tramitarse al cambiar en el año 2014 las directivas comunitarias sobre este tipo de actuaciones.

"En aquel momento se nos acusó de que utilizábamos como excusa la normativa para no abordar el dragado. La realidad pone a cada uno en su sitio. Teníamos un compromiso de abordarlo para mantener operativos los bancos marisqueros de las cofradías de Pontevedra, Raxó y Lourizán, y ese proyecto se va desarrollar cumpliendo siempre con los máximos requisitos que nos establecen las normativas internacionales, nacionales y autonómicas", explicó Quintana.

Reconoció que el proyecto inicial de la consultora encargada por la Consellería planteaba el vertido de los áridos sobrantes (tras aportar los de mayor grosor a los arenales de Campelo y Lourizán) a un punto próximo a la isla de Tambo. Pero los navalleiros que faenan en esta zona presentaron alegaciones con el apoyo del informe de un biólogo indicando que podrían afectar al banco marisquero. Por este motivo, se optó por utilizar el punto de vertido autorizado por el Estado cerca de la ría de Arousa, lo que supone un incremento en el presupuesto de la obra en un millón de euros.

Quintana también expuso que no entiende cómo ahora le pueden pedir que el material procedente del dragado se lleve por tierra a algún otro punto, ya que se trata de 330.000 metros cúbicos de áridos para los que se tendrían que emplear 11.000 camiones circulando por las carreteras gallegas, y tampoco habría un espacio en tierra donde depositarlos.

Acusaciones de opacidad

La conselleira expresó su malestar y sorpresa en relación con las acusaciones de opacidad y falta de información hacia su departamento, ya que el proyecto en cuestión ya estuvo sometido a exposición pública, ya se hicieron los preceptivos análisis que indican que no hay ningún síntoma de contaminación. Estos resultados están colgados en la página web de Portos.

"No puede ser que ahora digan que se trata de lodos contaminados que van a derramarse en Sálvora. Ni son lodos, ni están contaminados, ni van a la isla de Sálvora. Van a un punto de depósito de áridos que está autorizado desde 1998 por las autoridades estatales que cumple con todos los requisitos", señaló.

La máxima responsable de la Consellería recordó que el dragado del Lérez se proyecta como los que se han venido realizado desde el año 1998. "Galicia es una comunidad autónoma pionera en el cumplimiento de las normativas medioambientales en todo lo que tiene que ver con los dragados de áridos en las diferentes zonas", puso de manifiesto.