La Guardia Civil detuvo a un vecino de Ponte Caldelas acusado de un delito de tenencia ilícita de armas al ser interceptado en un control de carretera con un arma corta de fuego, una pistola eléctrica y dos placas identificativas de la Guardia Civil.

La detención se produjo la madrugada de ayer en el transcurso de un punto de verificación de vehículos establecido por la patrulla de seguridad ciudadana de la Compañía de la Guardia Civil de Pontevedra en la glorieta de la carretera PO-255 (Ponte Caldelas-Petán), con la PO-244 (Ponte Caldelas-Soutomaior), en el término municipal de Ponte Caldelas.

Al inspeccionar uno de los vehículos interceptados, la patrulla localizó un prioritario policial portátil de color azul escondido debajo del tapizado del maletero. Esta anómala circunstancia propició que se efectuase un registro más exhaustivo del vehículo y en su interior se localizó un bolso que contenía un arma de fuego, de fabricación artesanal, tipo revolver sin marca, ni numeración, que estaba municionada con cinco cartuchos del calibre 22, así como una cartera sendas placas identificativas de la Guardia Civil y de Tráfico, además de una táser (pistola eléctrica) de uso prohibido para los particulares.

El detenido, un vecino de Ponte Caldelas, de 42 años, con antecedentes policiales por contrabando de tabaco, fue puesto a ayer a disposición del Juzgado de Instrucción de guardia de Pontevedra, que decretó su libertad provisional con cargos.