La empresa encargada de la ejecución de las obras de la Rúa Progreso ha comenzado ya las tareas de instalación de la rotonda provisional en el entronque de esta calle con la Rúa Castelao. Después de un asfaltado de la zona, los operarios han colocado una estructura con protecciones unidas entre sí, que haga la función de la rotonda que se construirá definitivamente después de la temporada alta.

La pasada semana, en una visita de la conselleira de Infraestructuras, esta administración, el Concello y la empresa, decidían que la mejor opción es interrumpir los trabajos hasta después del verano, para no perjudicar la actividad turística en la temporada alta.

El gobierno local asegura que los dos tramos más grandes de la Rúa Progreso estarán prácticamente concluidos a final de mes, a falta de detalles de mobiliario y jardinería. Eso sí, quedará pendiente el tramo central y "lo mejor para no perjudicar la actividad comercial y hostelera es posponer los trabajos en este tramo hasta después del verano", insiste el Concello.

Esta rotonda provisional estará operativa a finales de mes, mientras que la de la confluencia con la avenida de Madrid no se construirá hasta la fase final de la reforma. La parada de autobús de la rúa Progreso se desplaza cien metros hasta la confluencia con la rúa Carlos Casas.

Paralelamente, también a finales de mes habrá cambios de tráfico coincidiendo con la interrupción de las obras y la apertura de la circulación en los dos carriles de Progreso. El objetivo es mejorar la circulación y facilitar el acceso al parking del puerto deportivo, centro neurálgico de la actividad hostelera y comercial, lo que implica variaciones en el paseo de Silgar.