El delegado territorial de la Xunta en Pontevedra, José Manuel Cores Tourís, destacó esta mañana que el ayuntamiento de Poio cuenta con la autorización necesaria de la Consellería de Infraestructuras e Mobilidade para el repintad de dos pasos de peatones en la avenida de A Porteliña.

Cores Tourís insistió en que la Jefatura Territorial de Infraestructuras en Pontevedra trasladó el 23 de enero el permiso para la ejecución de estas obras que permitirá mejorar la seguridad vial en este punto de la PO-308, uno en el PK 0+880 y otro en el PK 0+640. "O concello solicitou o traslado da ubicación destes pasos de peóns en decembro de 2018, e en xaneiro, a Xunta concedeu a autorización. A Xunta recórdalle a Poio que xa tivo case cinco meses para executar estes traballos e que supoñen o rebaixe das beirarrúas a cota de pavimento para accesibilidade, a instalación de reixas, o retranqueo do paso de peóns e a pintura dos mesmos", añadió el delegado territorial.

El permiso otorgado por la Jefatura Territorial contempla que se instalen baldosas de botones de modo que sirvan de guía para las personas con deficiencia visual. También se le insiste al ayuntamiento que debe ser él quien mantenga en buenas condiciones en todo momento las nuevas rejas para transición de acera a pavimento ya que sirven de drenaje de la plataforma. Se permitirá el retranqueo del paso de cebra existente en el punto kilométrico 0+880 a 20 metros, y según consta en la autorización "deberá fresarse a pintura do paso actual ata eliminar por completo os restos do anterior paso de peóns". "O novo paso deberá executarase con pintura acrílica e de xeito que cumpra cos criterios de antideslizamento vixente", añadió.

La Xunta realiza estas manifestaciones en respuesta al comunicado emitido en su momento por el Concello de Poio y la Policía Local en el que ponía de manifiesto que ya en enero había advertido de varios puntos negros en todo el recorrido de la PO-308, algunos de ellos por falta de mantenimiento. No obstante, la Xunta no menciona al paso de peatones de A Barca en donde se produjo un atropello grave a una menor recientemente y en el que la Policía Local y el Concello también habían detectado deficiencias en su pintado.