Con la Xunta de Galicia ultimando ya los últimos detalles antes de aprobar en breve el proyecto de expropiación y del proyecto sectorial de ampliación del hospital Gran Montecelo, sigue sin resolverse la gran incógnita que atañe a la titularidad de los terrenos del actual edificio, después de que los juzgados devolviesen de forma definitiva la propiedad a la comunidad de montes de Mourente el pasado año.

Este verano se cumplirá un año desde que el Tribunal Supremo determinó que el solar sobre el que se levantó la residencia y que dio origen la actual hospital era monte comunal, devolviéndo a los vecinos su propiedad. Un año después, con el proceso expropiatorio para la ampliación muy avanzado, podría darse la paradoja de que la Xunta tuviera atada la propiedad del solar sobre el que se construirán las nuevas instalaciones pero no la del antiguo inmueble. Por el momento, desde Sanidade no se han puesto todavía en contacto con los comuneros para solucionar esta cuestión, a pesar de que estos han mostrado una y otra vez su disposición a negociar la cesión del terreno a cambio de un "modesto" canon siempre que se garantice el uso sanitario de la parcela.

Acuerdo muy viable

A Carlos Morgade, presidente de la comunidad de Montes de Mourente, no le preoocupa excesivamente este retraso por parte de la administración en abrir una mesa de negociación con los vecinos: "Entendemos que eles ven (por la Xunta), a raíz das declaracións o ofrecementos que fixemos en prensa, que a nosa proposta de cesión é viable" y que los equipos jurídicos de la Xunta "estudaron esa posibilidade e consideran que teñen a suficiente seguridade xurídica suficiente como para que esa fórmula de cesión lles sirva e leven a cabo a ampliación igual", indicaba ayer, a pesar de no ser los propietarios de los terrenos el hospital primigenio. "O mesmo pasa coa Brilat e parece seguro que non vai marchar de ahí", recuerda Morgade.

El presidente de la comunidad de montes atribuye por lo tanto esta falta de contacto al hecho de que la Xunta puede estar priorizando ahora en un proceso expropiatorio que incluye cinco viviendas, cinco negocios y otras 15 parcelas particulares ubicadas en las inmediaciones del actual complejo y que se antoja más difícil que la negociación con los comuneros, quienes ya anunciaron que no habrá dificultades para cerrar un acuerdo por un "módico" canon y el ya citado compromiso de que se mantenga el uso sanitario. "Supoño que queren solucionar esto antes porque ven que un acordo con nós é factible".

La expropiación, más cara

En cualquier caso, son las impresiones que tienen en la comunidad de montes a raíz de los pasos que está dando la Xunta, puesto que no descartan que Sanidade finalmente pueda optar por incluir estos terrenos del actual hospital en la expropiación. "É algo que non se pode descartar", explicó Morgade, pero considera que no es la solución más adecuada para la administración por el montante económico que pudiera suponer, ni tampoco es la alternativa que desean los comuneros, que prefieren la fórmula de la cesión con un cánon mensual.

En cualquier caso, sea cual sea la solución final, toda pasarán por tener en cuenta lo que tenga que decir el colectivo de comuneros de Mourente. Y es que desde este colectivo también indican que, en el caso que parece menos probable de que se optase por una expropiación forzosa, la comunidad litigaría para obtener "el mejor precio posible " por estos terrenos ahora que han conseguido recuperar su propiedad tras años de lucha en los juzgados.

En cualquier caso, y estudiado el expediente inicial de expropiación para el proyecto del Gran Montecelo, no parece que actualmente esté en los planes de la Xunta incluir los terrenos del actual hospital, por lo que los comuneros creen que todo hace indicar que la solución va a ser la negociación de una cesión por un periodo de tiempo bastante amplio y que dé seguridad jurídica a todas las partes.