En la comarca de O Salnés hay 2.109 viviendas registradas como pisos turísticos, lo que significa un 43% más que el año pasado, cuando solo se habían inscrito como tal 1.478. No obstante, Sanxenxo, municipio turístico gallego por excelencia, acapara la inmensa mayoría de los inmuebles vacacionales, concretamente el 73%, es decir, casi ocho de cada diez. Mientras, en el resto de la comarca se distribuyen los 631 restantes.

Aunque cada año crece el número de pisos que se dan de alta en el registro de la Xunta como turísticos, fuentes del sector inmobiliario señalan que todavía sigue habiendo inmuebles que se alquilan en verano "en negro". "La inscripción en Turismo no supone tanta burocracia, pero hay gente que no es consciente de ello", apuntan.

El alquiler vacacional siempre ha tenido mucho arraigo en Arousa. De hecho hay numerosas familias que veranean en nuestra comarca todos los años, ya sea con un piso en régimen de arrendamiento o después de haberse animado a comprar.

Con respecto al alquiler, O Grove es, después de Sanxenxo, el municipio con más viviendas registradas, con 251. Le siguen Vilagarcía (86) y A Illa (83). Vilanova computa 65, Cambados 47, mientras que en los concellos del interior la cifra es ínfima (entre 11 y 16). Todavía más baja es la del Ullán, que entre los tres ayuntamientos no llegan a los diez pisos.

La mayor parte de las inmobiliarias no trabajan el alquiler vacacional. Además de porque es necesario que el propietario inscriba el piso en el registro autonómico, hay agencias que no están dispuestas a asumir la logística que acarrea el cambio constante de inquilinos (entrega de llaves, etcétera).

Donde mejor funciona el mercado del alquiler vacacional, incluso por días, es en las plataformas especializadas de internet, como Rentalia, Airbnb o Booking. En una de ellas aparecen 29 alojamientos en Vilagarcía con precios mensuales para julio de entre 1.300 y 4.900 euros. Una casa indiana en Vilaxoán se alquila por 7.000 al mes.