El paso de la atípica borrasca explosiva "Miguel" en pleno mes de junio por la comarca de Pontevedra dejó un reguero de pequeñas incidencias pero sin que haya que lamentar daños personales ni destrozos materiales de gran relevancia.

Sí un número muy amplio de pequeños desprendimientos que movilizaron durante toda la tarde a los bomberos de Pontevedra y a la Policía Local. Así, según fuentes de Jefatura, solo entre las 14.30 y las 17 horas se registraron múltiples caídas de árboles que suponían algún tipo de problema para la circulación o los bienes en lugares como la subida a Monte Porreiro por la playa fluvial, la calle Alemania, O Castelo en Lérez o en Loureiro Crespo.

En el centro de la ciudad lo más habitual fueron desprendimientos desde las fachadas. Así, los bomberos tuvieron que intervenir para sanear elementos que podían desprenderse en edificios de la calle Oliva, en García Camba o Fernando Olmedo,entre otros.

Además. en el cruce entre Ernesto Caballero y Loureiro Crespo se drespendió una chapa que al caer a la calle causó daños en un vehículo.

Poio y Sanxenxo

En Sanxenxo el fuerte viento derribó varios yates que se encontraban en la explanada del puerto deportivo Juan Carlos I, causando graves daños en algunos de ellos.

También Protección Civil de Poio tuvo que realizar alguna salida para retirar árboles y objetos de la calzada. Por ejemplo, un árbol que se cayó en el lugar de El Molino, en la carretera de Campañó.

El Servizo de Emerxencias de Sanxenxo también tuvo que realizar diversas intervenciones por los avisos de mobiliario urbano desplazado o árboles caídos por todo el municipio debido a la fuerza con la que sopló el viento que acompañaba a Miguel. También hubo daños en algunas embarcaciones del puerto deportivo Juan Carlos I.

En este sentido, cabe destacar que las rachas de viento llegaron a soplar en la entrada de la ría, en la isla de Ons, a 107 kilómetros por hora, y se registró una ráfaga de 124 en el Cabo Udra y otra de 126 en la cima del monte Xesteiras en Cuntis. La lluvia también fue intensa, con registros de hasta 40 litros por metro cuadrado tal y como se registraron en la estación meteorológica de Areeiro.