El juzgado de lo Penal número 2 de Pontevedra ha aplazado hasta el mes de octubre el juicio que estaba inicialmente señalado para hoy para dirimir las supuestas responsabilidades penales derivadas del incendio que se produjo en marzo de 2012 en la nave de una fábrica de puertas en Curro (Barro) y que se saldó con un operario fallecido y otros tres heridos de consideración. El trabajador falleció al tener que arrojarse a la calle desde el segundo piso de la nave (a unos nueve metros de altura) al bloquear el fuego la única salida y no estar señalizadas ni diseñadas salidas de emergencia, según el escrito del fiscal.

La razón de la suspensión fue la imposibilidad de varios testigos para comparecer en las fechas para las que estaba señalado el juicio inicialmente, que sienta en el banquillo a dos responsables de la empresa en la que se produjo el siniestro, Comercial Vilanova, y a un técnico de la empresa encargada de la implantación y control de las medidas de prevención de riesgos laborales en la nave en la que se produjeron los hechos. Además, según el Ministerio Público, el trabajador fallecido no tenía contrato al estar de baja temporal cuando se produjeron los hechos. Pide cuatro años de prisión para los responsables de la firma y dos años de cárcel para el profesional de la empresa de riesgos laborales. El juicio quedó fijado de nuevo para principios del mes de octubre.