Con la reducción del tráfico en las calles de la ciudad en la última década, Pontevedra dejó de emitir media tonelada de CO2 por habitante y año a la atmósfera, o lo que es el mismo, más de kilo y cuarto al día, expone Alberto Oubiña, concejal de Medio Ambiente Natural. Con motivo de la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente, el concejal aportó algunos datos sobre la situación ambiental de Pontevedra. Así expone que en una década la ciudad consiguió reducir el 65% del CO2. "De hecho ese logro permitió que fuera invitada a participar en la Convención del Clima de París de 2015", recuerda Oubiña.

Las estadísticas municipales, atendiendo a los estudios de tráfico, muestran que en el año 1996 la ciudad consumía 14,4 millones de litros de combustible por el tránsito de vehículos, emitiendo 36,4 millones de kilos de CO2 a la atmósfera. En el año 2014 las cifras se situaron en 5 millones de consumo de combustible y una reducción a 12,8 millones de kilos de CO2 a la atmósfera; una rebaja del 64,8 por ciento, que se eleva al 87,6% en el caso del centro de la ciudad, según los datos aportados por el concejal de Medio Ambiente.

La situación ambiental de Pontevedra "mejoró en los últimos años y continuará en esta línea al implantar un transporte público eficiente y eficaz", afirmó el edil. Para Oubiña, la lucha diaria de casi 84.000 pontevedreses contra el cambio climático "es evidente".

Compostaje

La ciudad, afirma, ha compostado más de 300 toneladas de biorresiduos, que no se mandaron a incinerar a Sogama y que produjeron 50 toneladas de compost. Es el equivalente al abono para 28.000 metros cuadrados de huertas y jardines. Se han plantado además más de 400.000 árboles "y el Concello continuará trabajando con el objetivo de llegar, al menos, a un millón, llevando adelante un impulso definitivo del programa Monte Vivo de recuperación de las masas forestales autóctonas y de prevención de los incendios forestales", explica el edil nacionalista.

"Y no dudo de que Pontevedra podrá ver, al fin, su ciudad y su ría libre de humos nocivos y contaminación. Una realidad a la que no renunciamos y en la que siempre nos encontrarán los pontevedreses y las pontevedresas", concluye el concejal.

Oubiña hace esta reflexión con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente. En este 2019, la ONU decidió centrar este día en la contaminación aérea del planeta, y especialmente de las áreas en las que residen la mayor parte de las personas: en las ciudades. "Aunque pueda parecer un problema alejado de nuestro día a día, todos podemos contribuir a mejorar la calidad del aire, y aportar nuestro grano a este reto de futuro de las ciudades del mundo", expone el concejal.

El objetivo del protocolo de Kyoto es reducir en el año 2020 el 20 por ciento de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (IGE) "y el triste resultado es que el pasado 11 mayo se registró la cifra récord de CO2 en la atmósfera, superando por primera vez las 415 partes por millón. Nunca antes el ser humano había vivido con tanto CO2 en la atmósfera", explica Oubiña. "Pontevedra no permanece impasible ante esta situación", añade, y por ello se ha tomado las medias expuestas para luchar contra el cambio climático desde el ámbito local.