Acuicultores de la comarca, agrupados en la Asociación Polo Saneamento da Ría y el movimiento S.O.S. Ría de Pontevedra, han denunciado a la estación depuradora de aguas residuales, EDAR, de Placeres por vertidos contaminantes "con riesgo grave a la salud pública". Lo han hecho con dos denuncias por la vía administrativa, a las que seguirá en las próximas semanas una tercera demanda judicial. Aseguran que se ven obligados a tomar estas medidas "por el defectuoso funcionamiento de la EDAR, desde la que se están produciendo vertidos contaminantes incontrolados que superan en varios órdenes de magnitud los límites establecidos por la legislación tanto autonómica como comunitaria, que ponen en grave riesgo las zonas de explotación de mejillón en la ría de Pontevedra".

Las denuncias forman parte de una campaña en defensa del sector que se apoya en un informe pericial encargado al biólogo Alberte Chapela Portela, centrado en el vertido de aguas residuales fecales sobre los polígonos de cultivo de mejillón Portonovo A, B y D, los afectados por el cambio de clasificación microbiológica de zona B a C desde el año 2014. El análisis incluye dos vídeos submarinos que ya circulan con éxito por las redes sociales con los vertidos del emisario.

Asimismo, convocan a celebrar el Día Mundial de los Océanos con una concentración el próximo sábado por la mañana en el puerto de Combarro.

"El vertido viene del emisario submarino que sale de la EDAR de Placeres y desemboca justo delante de la Illa de Tambo, en los polígonos afectados", recuerda Pablo Abalo Ibarlucea, de Martínez Barros Abogados, que lleva el caso de los acuicultores.

"El motivo de las denuncias es que se ha producido una degradación de la calificación microbiológica de los polígonos afectados, que antes podían vender en fresco el producto, siendo zona B, y ahora, al pasar a ser C, no", aclara.

Por encima de la ley

En el informe encargado por los productores se concluye que la EDAR vierte aguas residuales de origen fecal con concentraciones de "escherichia coli" superiores a los límites establecido en el anexo II de la ley 9/2010 del 4 de noviembre de Augas de Galicia y de la directiva 2006/113 de la CE relativa a la calidad exigida a las aguas para cría de moluscos. "Este vertido se produce a menos de 800 metros de los polígonos de cultivo de mejillón Portonovo A, B y C", destaca.

Asimismo, el biólogo ha demostrado que "debido a la acción de las corrientes marinas locales", durante la bajamar el vertido alcanza las bateas de mejillón situadas en los polítigos A y B durante dos y tres horas.

El experto recalca que esta elevada concentración de "E. coli" supone tanto un perjuicio económico para los productores como "un grave problema de salud pública". En total el número de bateas afectadas supera el centenar, según Alberte Chapela Portela.

Esto ha originado ya dos denuncias. La primera fue presentada ante el organismo competente, Augas de Galicia, de la Consellería de Medio Ambiente de la Xunta, y la segunda ha sido un recurso de alzada.

La resolución fue en contra de los acuicultores y el gobierno autonómico asegura que ya se están ejecutando una serie de medidas y actuaciones para dar una solución integral a esta problemática en la ría de Pontevedra.

"Pero no paralizan el vertido, que es lo que dice la ley. No por ser una Administración está exenta del cumplimiento de la normativa", indica el letrado de los bateeiros, que anuncia que después de la alzada llegará la demanda ante el contencioso.

Captan las aguas residuales que afloran del emisario de la EDAR de Pontevedra

Captan las aguas residuales que afloran del emisario de la EDAR de Pontevedra

La nueva EDAR, "un parche"

Los acuicultores agotarán todas las vías, asegura un portavoz del colectivo. "Desde el año 2014, cuando se declaró la zona C, hemos recurrido a la negociación. Después de cinco años, y viendo que la cosa empeora a pasos agigantados, entendemos que con la nueva EDAR se va a hacer un parche que a la larga nos va a poner en la misma situación", se lamenta.

"Hemos estado sentados en las mesas de negociación con las cofradías de la ría de Pontevedra, con las consellerías do Mar y de Medio Ambiente, los representantes de los ayuntamientos de Pontevedra, Marín y Poio y los técnicos de Augas de Galicia. Le dimos todas las vueltas posibles. Creo que hemos sido unos interlocutores muy calmados, pero llega un momento en que estás en el mismo punto que en el año 2014 o incluso peor", manifiesta.

En este sentido, reconoce que el informe que han encargado viene a confirmar lo que ya sabían. "Lo único que nos sorprendió es que los análisis entre puntas, entre Cabo Udra y la playa de Canelas, nos dieron aguas perfectamente limpias. Esto significa que el agua que entra del océano es limpia. Hay una esperanza y la ría tiene posibilidades de regeneración en el momento en que dejemos de verter", celebra.

Los acuicultores recuerdan que una batea puede dar hasta 60 toneladas de mejillón en dos años, desde que se pone la semilla.

Pérdida de mercado

La calificación de las aguas en el cultivo y venta de productos del mar va desde la letra A (aguas puras), la B (que permite vender en fresco, a través de las depuradoras, y para conservera) y la C (solo para fábrica o conservera). "Se nos ha cortado una línea de mercado muy importante y nos hemos tenido que readaptar y trabajar solo por una línea", informa el portavoz del colectivo.

"El movimiento que queremos crear queremos hacerlo a nivel popular, para abrirle los ojos a la gente de una realidad que vemos de primera mano", concluye.