A principios de 2008 fueron el escenario de una intensa polémica por la decisión de realojar en Monte Porreiro a varios chabolistas del poblado de O Vao. Más de una década después, y tras seis meses de licitación, el Instituto Galego da Vivenda e Solo (IGVS) ya tiene resuelto el concurso para rehabilitar el edificio de la calle Alemania 44 en el que residieron varios gitanos en medio de las intensas protestas de los vecinos del barrio por temor a que se registraran casos de trapicheo de droga.

La Xunta ha seleccionado, entre las cuatro ofertas disponibles, la planteada por la empresa Desarrolla, la misma que ejecuta, por ejemplo, las nuevas piscinas de Campolongo. Su propuesta económica es de 178.124 euros, algo por debajo de los cerca de 200.000 euros del presupuesto inicial. Ahora esta que esta propuesta de adjudicación sea confirmada oficialmente para poner en marcha una rehabilitación destinada a dar un nuevo uso a esas tres viviendas.

Pisos sociales

Tras la polémica de hace una década y con los pisos en desuso y muy mal estado, el objetivo es llevar a cabo una rehabilitación integral por parte de la Xunta, su propietaria, para poder albergar a posibles adjudicatarios de pisos sociales. Está previsto actuar en todo el edificio, compuesto por un bajo comercial, tres plantas residenciales y un piso sobrecubierta para los trasteros, todo ello vacío y en un estado de conservación deficiente.

Según la documentación técnica, la obra incluye "una intervención en la envolvente de la edificación, para mejorar el aislamiento térmico", la instalación de ventanas, la "intervención en las fachadas, cubierta, las carpinterías, los forjados en contacto con locales no calefactados y la instalación de una caldera para el sistema de calefacción".

También se mejorarán "los interiores de las viviendas, trasteros y local, que actualmente se encuentran sin uso", en suelos, baños y accesos, entre otros.

El IGVS publicó recientemente la lista definitiva de adjudicatarios en espera por un piso de promoción pública, a la que se acudirá a lo largo de todo este año para entregar viviendas sociales que queden vacías. Este listado se deriva del sorteo realizado el 26 de octubre pasado entre los más de 700 inscritos en el registro oficial de demandantes, un sorteo del que salió una relación provisional de 90 aspirantes, treinta por cada una de las tres categorías según el número de dormitorios. Ahora, la lista definitiva excluye a casi la mitad de ellos (42) y mantiene a 48: Veinte para pisos de cuatro habitaciones, 17 para las de tres y 11 para las de uno o dos cuartos.