Pelé, Cruyff y Beckenbauer se retiraron con poco más de 30 años, mientras que Cristiano Ronaldo, con 34, y Messi, que en unos días cumple 32, continúan brillando al máximo rendimiento en el fútbol de élite. Y además suman juntos más partidos que los tres grandes de la historia de este deporte. Una investigación de la UVigo certifica la percepción de aficionados y entrenadores, los futbolistas son cada vez mayores, y aporta una valiosa información para que los equipos gestionen sus plantillas y modifiquen sus políticas de contratación.

"Quizá los clubes deban superar el miedo a fichar jugadores de más de 30 años, porque en muchos casos siguen teniendo un rendimiento excelente, en lugar de apostar solo por los jóvenes. La combinación de juventud y madurez puede ser la mejor fórmula para tener éxito", apunta Carlos Lago, catedrático de Ciencias del Deporte y autor de este estudio junto con Anton Kalén, Ezequiel Rey y Alejandro Sal de Rellán-Guerra.

Los investigadores analizaron la edad de todos los futbolistas que compitieron en la Champions League durante las últimas tres décadas -desde 1992-93 hasta 2017-18-, así como el número de temporadas de cada jugador en el club y de Champions ganadas, su valor de mercado y el rendimiento del equipo.

Durante este periodo, los jugadores de la máxima competición europea tenían entre 16 y 43 años y el 80% pertenecían al grupo de 21-29 años.

El estudio concluye que la edad media de los futbolistas se incrementó en 1,6 años, pasando de 24,9 a 26,5, y que esta tendencia al envejecimiento es común a todos los puestos específicos del equipo, aunque porteros y defensas centrales son los que más tiempo consiguen mantenerse en la élite, prolongando su rendimiento máximo casi hasta los 31 años.

Otro de los hallazgos de la investigación es que no hay diferencias significativas en la edad media de los equipos. Es similar en los clubes que ganaron la Champions League, los finalistas, los semifinalistas o los que fueron eliminados en la primera fase de la competición.

Las razones de este "envejecimiento" de los jugadores de élite serían varias: desde el uso de las nuevas tecnologías, la mejora de las dietas y la prevención de lesiones, hasta el dinero invertido y la mayor preparación de los cuerpos técnicos.

"Cada vez se entrena mejor, los jugadores se cuidan más y la ciencia nos ha ayudado a entender mejor qué hay que hacer para equivocarse menos. Es posible incluso que el techo de rendimiento pueda estar cada vez más arriba. Cristiano Ronaldo ya ha revelado las claves. Talento y motivación. Seguir con hambre de mejorar y ganar mantiene vivos los deseos de seguir compitiendo", reflexiona Lago.

Su estudio, publicado en la revista Frontiers in Psychology, es el primero que analiza en el mundo del fútbol la tendencia al envejecimiento, algo que ya se ha constatado en otros deportes como el tenis, el béisbol o el triatlón.

El trabajo también incluye el valor de mercado de los futbolistas, que alcanza su pico máximo entre los 26 y los 30 años para descender "drásticamente" a partir de ese periodo. Una vez que cumplen los 31, los jugadores tienen una cotización similar a los más jóvenes, los situados en el periodo de 16 a 20 años.

El estudio también señala que el valor del deportista aumenta en 435.123 euros por cada temporada que continúa en el club y se dispara en más de 8 millones por cada Champions League ganada.

Los resultados obtenidos por los investigadores de la Universidad de Vigo sugieren que los clubes deberían modificar esta política y constituyen una "valiosa información" para determinar "de forma más objetiva" la duración de los contratos y los términos de las transferencias, así como los salarios de los jugadores. Y también están relacionados con un análisis más efectivo de los aspectos técnicos, tácticos y físicos del rendimiento.

"No solo se trata de jóvenes aunque sobradamente preparados, también de veteranos sobrados de experiencia. Hay que invertir en la preparación de los jugadores. Será un dinero que volverá muy amortizado. Me gusta la idea de I+D+i en el fútbol", destaca Carlos Lago. "En definitiva, tendremos Messi para rato. Siempre que él quiera, claro. Las motivaciones intrínsecas son un gran motor de nuestros sueños. Claro que también nos queda mucho de Cristiano Ronaldo. Es lo bueno del fútbol. La competencia nos hace mejores", concluye.