Primero los ayuntamientos y después ya se verá la Diputación. La primera comparecencia de la presidenta en funciones del ente provincial, la socialista Carmela Silva, después de las elecciones municipales no sirvió para despejar la incógnita acerca de si el próximo gobierno provincial será coaligado con el BNG, como hasta ahora, o lo asumirá en solitario el PSOE tras su ascenso en votos y diputados. Y es que Silva aplazó hasta después de la constitución de las nuevas corporaciones locales cualquier tipo de valoración sobre la futura composición del ejecutivo o sobre una eventual negociación con el BNG.

Silva apeló a ella es "una persona seria y rigurosa" para abstenerse de conjeturar sobre el futuro del gobierno provincial cuando toda la provincia está pendiente de la constitución de los Concellos y de la formación de pactos "para formar los gobiernos del cambio". Exigió que, en este momento, se le ceda todo "protagonismo" para los ayuntamientos hasta la constitución de los mismos el 15 de junio. "Hasta que eso suceda no vamos a estar a otra cosa", insistió.

La presidenta en funciones de la Diputación sí aprovechó su comparecencia para dar las "gracias a todos os candidatos socialistas" dado que considera que "hicieron un gran esfuerzo y una gran campaña" que ha llevado al PSdeG a ser "el partido más votado y la primera fuerza en la provincia" algo que "ya veníamos diciendo e iba a suceder" por que "lo veíamos en la calle". También hizo un reconocimiento especial al secretario general del PSdeG-PSOE en la provincia, David Regades.

Silva insistió que, en todo caso, el protagonismo es ahora para el propio secretario provincial socialista, los candidatos y los ayuntamientos "para que conformen gobiernos de progreso" y que, mientras tanto, "nada se está hablando del gobierno de la Diputación, eso se hará después del día 15", afirmó.

La presidenta también cree que debe ser "respetuosa" con el procedimiento establecido por su propio partido a la hora de señalar quien seguirá al frente del ente provincial, a pesar de reconocer que "ustedes no tienen duda de que el partido me va a proponer para continuar en el cargo", pero insistió en respetar los tiempos.

También señaló que los resultados electorales tan favorables al PSOE, que dejó al partido a tan solo un diputado de la mayoría absoluta en la Diputación, no cambian su percepción tan positiva de este mandato de cogobierno con el BNG: "Lo llevo diciendo cuatro años y no voy a decir ahora algo distinto", explicó. "Esto, además, es algo que saben los 900.000 habitantes de esta provincia, que éste fue un gobierno que transformó esta Diputación y por ello estoy absolutamente satisfecha y orgullosa de los 14 diputadas y diputados que lo integran". Por último, aseguró que gobernar en solitario o apostar por renovar el pacto de gobierno con el Bloque no va a ser una decisión que adopte únicamente ella, sino que se tomará "de forma colaborativa". "Ya saben que yo no soy de tomar decisiones unipersonales sino que siempre trabajo en equipo", indicó.