--Su mayoría parece refrendar el apoyo de sus vecinos a la fusión intermunicipal. Casi tres años después de que se fraguase, ¿qué balance realiza?

-Llevamos tres años, es poquito tiempo aún. Pero creo que los vecinos han visto la capacidad de que nuestro Concello sea el primero en conseguir cosas que serían impensables para ayuntamientos por separado. Y nos hemos puesto en gestión, consecución y compromisos a la altura de un concello de 20.000 habitantes. Eso es gracias a los incentivos de las leyes que se decantan a favor de las fusiones y del apoyo que conseguimos de la Xunta. Hay que resaltarlo. Todo esto, evidentemente, no se consigue sin trabajo. Las leyes pueden decantarse a favor de las fusiones, ayudar a incentivarlas pero si no hay un trabajo detrás, una gestión, sería imposible. Por lo tanto, vamos a dotar de servicios, infraestructuras y de un gran programa de gobierno estos cuatro años. Lo haremos con planificación en las próximas semanas para hacer un buen equipo, un gobierno unido.