Agentes de la Policía Nacional de las comisarías de Pontevedra y Marín detuvieron a un hombre de 39 años, vecino de la localidad marinense, como presunto autor de un delito de robo con fuerza en el interior de una vivienda de Pontevedra, un robo con intimidación y varios hurtos en establecimientos de Marín. El hombre, que es el mismo que solía robar a los vendedores del cupón de la Once, se apropió de cien mil euros que una mujer de cierta edad guardaba en casa.

Los hechos se produjeron el pasado lunes cuando presentó denuncia el hijo de la propietaria de una vivienda donde al parecer alguíen había accedido el pasado día 20 y sustrajo dos cartillas bancarias, múltiples joyas y unos 100.000 euros.

La víctima es propietaria de dos viviendas, la segunda de las cuales tiene alquilada por habitaciones y en donde residía el acusado. La mujer habría sufrido el robo en su vivienda mientras limpiaba las habitaciones alquiladas, momento que aprovechó este individuo para coger las llaves del piso de su casera que dejaba depositadas en el hall de entrada de la vivivenda de alquiler. Este delincuente habitual debió de sorprenderse cuando descubrió que la mujer guardaba en casa hasta 100.000 euros en efectivo y múltiples joyas, botín que no dudó en hacer suyo.

A raíz de la denuncia los agentes iniciaron las investigaciones para tratar de averiguar la identidad del presunto autor de los hechos que resultó ser el mismo individuo que ya habían identificado agentes de la comisaría Local de Marín como presunto autor de un robo con intimidación y varios hurtos cometidos en diferentes locales de la villa en los que habría sustraído diferentes joyas y al que acababan de localizar en un hotel de Pontevedra. Cuando procedieron a la detención del individuo descubrieron que llevaba alojado varios días en el hotel junto con una mujer y tenían formalizada la reserva hasta el día 3 de junio.

Tras efectuarle un cacheo superficial le intervinieron varias joyas a la mujer que manifestó que el ahora detenido le había pedido que se las guardara, junto con una bolsa que contenía dinero y que ella depositó en un armario de su casa y que contenía un efectivo de 43.200 euros en billetes fraccionados de 50 euros amontonados en fajos de 10.000 euros.

En vista de los hechos los agentes solicitaron un mandamiento de entrada y registro en la habitación del hotel donde los agentes intervinieron 2.690 euros en metálico y un juego de llaves que la denunciante reconoció como las de su domicilio donde le sustrajeron las joyas y el dinero.

Los agentes policiales recuperaron varias joyas sustraídas en diferentes establecimientos de compraventa que le serán entregadas a su legítima propietaria y recuperaron un total de 45.890,41 euros en efectivo. Al parecer, el sospechoso no escatimó en gastos durante los días que permaneció alojado en este hotel del centro de la ciudad, viviendo por todo lo alto. De hecho, se recuperó menos de la mitad del dinero en efectivo que se dice sustraído.

Además de varios hurtos de joyas al descuido, en Marín se le imputa un robo con intimidación el 4 de mayo cuando se llevó joyas valoradas en 690 euros de un establecimiento tras un forcejeo con la dependienta. Tras ser puesto a disposición judicial, se decretó su ingreso en la prisión de A Lama.