"No hay nada decidido y no será cosa de tres días". Así se explicaba el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, en la entrevista que publicaba FARO ayer. Unas declaraciones en las que Lores dejaba entrever que sin una mayoría clara para aprobar cuestiones fundamentales como los presupuestos habrá que buscar "otras opciones" para tener un gobierno estable y, en esta Corporación, esa estabilidad parece que pasa irremediablemente con un entendimiento con el PSOE.

Desde las filas socialistas, ayer se repitieron las llamadas al diálogo. El grupo municipal del PSOE parece dejar claro el mensaje de que si Pontevedra no encara este mandato con un gobierno con una mayoría clara y estable no va a ser por falta de voluntad de los integrantes del grupo municipal para lograrlo.

Los cuatro concejales socialistas que se sentarán en el pleno de la Corporación (Gloria Blanco, Iván Puentes, Paloma Castro y el candidato a la alcaldía Tino Fernández) mantuvieron ayer la primera reunión de toma de contacto del grupo municipal para analizar los resultados de unas elecciones que califican como "muy positivas" para su partido y de las que el PSdeG-PSOE "sale reforzado". Después de la reunión, Tino Fernández manifestó la "buena disposición" de su agrupación "para sentarse a hablar, explorar las vías de colaboración y alcanzar un acuerdo de gobierno que permita gestionar Pontevedra con estabilidad durante estos cuatro años".

Además, el portavoz socialista avanzó que el grupo municipal se enfrenta a este periodo de negociación para establecer un gobierno estable que se establezcan "líneas rojas", con la excepción de una: "no votaremos jamás la investidura de un alcalde del PP", lo que parece dar por segura la investidura de Lores por parte de los socialistas, aún cuando no estuviera cerrado un acuerdo de gobierno el próximo día 15 de junio.

Los socialistas incluso señalan que el propio resultado electoral, con una subida del PSOE y el ligero retroceso de los nacionalistas, habla a las claras de que la ciudadanía de Pontevedra apuesta por un gobierno coaligado más que por otros cuatro años de BNG en solitario: "los ciudadanos de Pontevedra enviaron a través de las urnas un mensaje de cambio bien clara y que debería ser escuchada", aseguran, antes de recordar que "gran parte de los méritos que la ciudadanía atribuye en exclusiva a Lores, los alcanzó cuando los concejales del PSOE formaban parte de la Corporación". "La gente estaría encantada de que nos entendiésemos y hasta el propio BNG admite que a Pontevedra le fue mejor cuando nosotros estábamos" en el gobierno local", finalizan. "La parálisis que hubo en el último mandato fue evidente", subraya Tino Fernández, quien cree que la entrada de los socialistas en un gobierno de coalición podría revitalizar al ejecutivo local.