Después del proceso de licitación, la mesa de contratación proponía a la UTE formada por Ramírez, Abal y Revivis como empresas adjudicatarias de las obras de rehabilitación del pazo de Quintáns para convertirlo en un museo del patrimonio cultural. Esta semana las obras han comenzado y la rehabilitación del Pazo está más cerca de ser una realidad.

El presupuesto final de la obra, supone una bajada de 100.000 euros, con respecto al presupuesto de licitación, pasando de 1.921.326 a 1.819.304 euros.

La rehabilitación de este pazo tiene como objetivo, ser un museo de todo el patrimonio arqueológico, arquitectónico y botánico no solo de la parroquia de Noalla, sino también de todo el municipio, como puede ser con la incorporación de información relacionada con los castros de Nantes y de Dorrón.

El pazo de Quintáns albergará la historia de Sanxenxo y es por eso que en la planta baja del edificio principal podremos encontrar una tienda, oficinas y el recibidor principal de las instalaciones. Y, en la planta superior, se acondicionarán un total de cinco salas. Una de ellas será un mirador galería al "paisaje más bonito de Galicia" como ya destacó en su momento Otero Pedrayo. Habrá dos salas de exposiciones permanentes y una de exposiciones temporales. Además, también se acondicionará una sala de proyecciones.

Características

El Pazo de Quintáns es una construcción singular con unos espectaculares miradores sobre la huerta y sobre la ensenada de A Lanzada y O Bao.

El estado actual de conservación del edificio principal es malo por el abandono sufrido de forma prolongada, que ha derivado en un proceso grave de deterioro material de la cubierta y forjados del mismo. Sin embargo, el muro de mampostería que rodea toda la finca, de más de 9.000 metros cuadrados, está muy bien conservado. En cuanto al gran jardín hay que calificarlo de un auténtico tesoro botánico.

La filosofía principal del proyecto de rehabilitación, que ha sido redactado por Mario Crecente y Asociados Consultores, es mantener las estructuras originales del Pazo, sin derrumbar fachadas, ni cubiertas. En definitiva, no se hará ningún cambio que modifique la estructura original del edificio.

El equipo técnico que ha redactado el proyecto está formado por licenciados en historia, arqueología e ingenieros que acreditan experiencia en trabajos con bienes declarados de interés cultural.