Todas las opciones están abiertas para conformar el gobierno del sexto mandato de Miguel Anxo Fernández Lores en Pontevedra. Tanto asumir un ejecutivo en solitario como formar gobierno con el grupo socialista, o hacerlo con pactos puntuales. "No descartamos nada, estamos en una posición abierta a la negociación", aseguró ayer el portavoz del gobierno local, Raimundo González.
Tras ganar las elecciones pero sin lograr una mayoría absoluta, el BNG iniciará esta semana reuniones internas para planificar la formación del gobierno de la ciudad a cuatro años vista, analizando todas las opciones y sin estar determinadas de antemano las áreas de responsabilidad del nuevo ejecutivo, explicó González Carballo. La única cuestión ya predeterminada y en la que no caben negociaciones es que Lores será el candidato a alcalde, apuntó el portavoz.
En las reuniones convocadas para los próximos días se analizarán los resultados, "los segundos mejores obtenidos en estos seis mandatos de Lores", indicó González Carballo, además de diseñar el proyecto de gobierno a desarrollar para todo el mandato. Será posteriormente cuando se aborden las posibles opciones para crear un ejecutivo local y distribuir las áreas de gobierno.
En todo caso el BNG confía en que Lores será investido alcalde, por encabezar la candidatura más votada y porque "hay una trayectoria histórica" -apuntó González- entre BNG y PSOE para apoyarse mutuamente a la hora de votar las investiduras. "El PSOE también depende del BNG en otros municipios", como recordó el concejal nacionalista.
Este miércoles está prevista una reunión de la ejecutiva nacional del BNG y posteriormente se mantendrán los encuentros necesarios en la agrupación local para establecer las líneas a seguir para conformar el nuevo gobierno local.
Por su parte, el portavoz municipal del PSOE de Pontevedra, Agustín Fernández, señaló ayer que la agrupación socialista regresó a Pontevedra "con fuerza, en su versión más genuina, progresista y feminista". Para Fernández, los resultados electorales obtenidos, "son la semilla de un cambio imparable en nuestra ciudad".
Reparto
Agustín Fernández ironiza sobre hecho de tenerle que dar "en parte a razón a Lores sobre que el mejor estaba por venir" y considera que, con el reparto de concejales que dejaron estos comicios, "sería lógico que el BNG moviera ficha para garantizar un gobierno de futuro, estable y progresista para Pontevedra".
"Los pontevedreses parecen tener muy claro que los años dorados, de crecimiento de la ciudad, llegaron cuando nosotros estábamos en el gobierno local. Solo hay que salir a la calle y preguntarle a la gente: todo el mundo quiere a los socialistas en el Concello", asegura Fernández.
Para el líder socialista, a pesar del "freno que el efecto Lores supuso para la primavera de cambio socialista en el ayuntamiento", dice la agrupación socialista, para su líder, "es una verdadera alegría" ver que su partido y todas y todos los pontevedreses que apostaron por ellos "vuelven a soñar y sacar pecho".
El número uno del PSOE de Pontevedra asegura que, tras "una de las campañas electorales más ilusionantes que se recuerdan en el seno de la agrupación municipal, con una implicación absoluta de todos y cada uno de los miembros de la candidatura", los pontevedreses "refrendaron en las urnas sus deseos de cambio".
Fernández afirma sentirse "muy orgulloso de una ciudadanía que sabe que la izquierda es la única garantía de igualdad, derechos sociales, diversidad, justicia y feminismo".
"Paramos el avance de las tres ultraderechas en España y ahora también en Europa y en Pontevedra", por lo que entiende que los socialistas "somos el único partido que puede garantizar un futuro con derechos laborales intocables, educación y sanidad universales y pensiones dignas", señala.
