El Tribunal Supremo, en un auto del que ha sido ponente el magistrado Manuel Marchena, acaba de confirmar la sentencia condenatoria impuesta en su día por la Sección Segunda de la Audiencia de Pontevedra a los integrantes de una red albano-galaica radicada en la ciudad del Lérez y que se dedicaba a importar heroína desde el Levante español para distribuirla por toda Galicia y Portugal.

Aquella sentencia situaba al frente de este grupo a un ciudadano albanés que residía en el centro de Pontevedra, Afrim Haxhijahja; y a un vecino de Poio, Javier Mosteiro. Mientras que el primero había reconocido su participación en los hechos, el segundo lo negó y es el autor del recurso que ahora acaba de rechazar el Supremo. El primero había sido condenado a ocho años y medio por tráfico de drogas y falsedad documental, mientras que el segundo a nueve años y medio al sumarse el delito de tenencia ilícita de armas por varias pistolas halladas en su domicilio de Poio. Los acusados disponían de un piso en Sanxenxo en el que almacenaban y adulteraban la heroína que traían desde Valencia. También usaban un piso y un garaje en Barro.

En el recurso ante el Supremo cuestionaban las escuchas y las geolocalizaciones que se realizaron a sus vehículos por no estar justificadas, algo que rechaza el Alto Tribunal, quien subraya los contactos de los acusados con el entorno de personas como Vítor do Ouro, a quien se señala como "uno de los más importantes narcotráficantes del norte de Portugal", de quien eran proveedores.