Los resultados de las elecciones sindicales celebradas en el área sanitaria de Pontevedra, a las que estaban llamados cerca de 3.600 votantes, han vuelto a proclamar a Prosagap como la fuerza más votada, con 483 papeletas. En segundo lugar se sitúa la CIG, con 218. Además, según el recuento oficial, se incorpora a la junta de personal el sindicato de comisiones de base Co.bas, mientras que UGT gana otro representante. El más perjudicado ha sido TSP, que pierde a un delegado y se queda solo con dos.

Al igual que en las anteriores elecciones, celebradas en 2015, Prosagap, sindicato independiente formado mayoritariamente por mujeres, se llevó la mayoría de los votos. Logró uno de cada cuatro de los depositados en urna, un 24,5%. Pese a que vuelve a posicionarse en primer lugar, ha perdido votantes respecto a las anteriores elecciones, cuando había obtenido 603.

Y es que, en general, la participación en general ha sido bastante baja, ya que votó poco más de la mitad de los trabajadores, 1.966, lo que supone cerca del 55 por ciento. De estos votos fueron válidos 1.930, puesto que 19 fueron en blanco y 17 nulos.

Así las cosas, Prosagap representará a los profesionales del área sanitaria con 7 delegados sindicales de los 27 que componen la junta de personal.

El segundo lugar es para la CIG, con 218 votos y 3 delegados, los mismo que tenía hasta ahora.

Por su parte, UGT se sitúa en el tercer lugar al ganar un tercer delegado gracias a un total de 185 votos.

El resto de formaciones sindicales obtienen 2 delegados cada una. Los votos van desde los 163 de O'Mega hasta los 124 de Co.bas, sindicato que se estrenó en estas elecciones. Entre ellos, CSIF, CCOO, TSP (que baja, al pasar de tres delegados a dos), Satse y CESM. Por su parte, UASE obtuvo 50 votos, lo que no le da derecho a ningún representante.

Ilusión por el apoyo

Desde Prosagap se emitió ayer mismo un comunicado agradeciendo a todos los compañeros los resultados obtenidos.

"Durante estos cuatro años hemos trabajado con la ilusión de obtener unos resultados mejores que en 2015. No ha podido ser porque la participación de los trabajadores no nos ha acompañado, pero el resultado en número de votos en comparación con el resto ha sido buenísimo y es algo que nos hace sentirnos orgullosos", asegura.

Entre sus objetivos para esta nueva etapa figuran la defensa de la sanidad pública, la ampliación de Montecelo y las condiciones de trabajo dignas.