Nueva movilización de los trabajadores de Ence en Pontevedra, en este caso con el objetivo de visibilizar, según explican desde los comités de empresa, "que seguimos en la calle" luchando por sus puestos de trabajo.

Coincidiendo con la jornada de final de la campaña electoral, los trabajadores de Ence así como de algunas empresas auxiliares tenían previsto realizar una cadena humana para rodear las sedes de tres de las administraciones a quienes responsabilizan de la situación actual de inseguridad jurídica en la que se encuentra la fábrica de Lourizán: la Subdelegación del Gobierno, la Diputación y el Concello de Pontevedra. Los trabajadores formaron una larga fila que fue rodeando los tres edificios (en la plaza de España, Michelena y avenida de Montero Ríos) mientras gritaban la consigna que vienen repitiendo desde que el allanamiento de la Abogacía del Estado en el pleito por la prórroga de la concesión puso en tela de juicio la continuidad de la pastera en la ría: "Ence sí, paro no".

Ana Cedeira, presidenta del comité de oficinas centrales, explicó que la marcha quieren demostrar "que no somos solo ese 1% que dice el alcalde de Pontevedra, somos 400 personas, esto afecta a 400 familias de forma directa que vamos todos los días a trabajar y a más de cinco mil en toda Galicia". Cedeira aseguró que "no solo somos números, somos trabajadores; padres y madres de familia y con nuestro sueldo no juega ningún político y eso es lo que queremos demostrar aquí hoy".

Ignacio Acuña, presidente del comité de fábrica aseguró que se trata "de un acto puramente simbólico" con el objetivo de "visibilizar nuestro problema". También pretendían "hacer reflexionar a los políticos que toman decisiones detrás de los muros de estos edificios y que muchas veces ponen en grave riesgo el trabajo y el futuro de cinco mil personas en Galicia".