El aumento paulatino del precio medio de la vivienda en España desde hace cuatro años no tiene en absoluto reflejo en la ciudad de Pontevedra, que comenzó el año 2019 con una tasación media de 1.061 euros por metro cuadrado, por debajo incluso de los 1.070 euros con los que finalizó el ejercicio pasado. Así se pone de manifiesto en el balance ofrecido ayer por el Ministerio de Fomento y relativo al primer trimestre de este año.
Aunque cada barrio o área de la ciudad presenta unos precios muy diferentes, este estudio elabora un análisis medio de todo el municipio para la vivienda libre, y se constata que en Pontevedra estas valoraciones no acaban de despegar, como sí ocurre en otras ciudades. De hecho, Pontevedra continúa como la quinta urbe más barata entre las siete gallegas y figura en los puestos bajos entre las capitales españolas con los precios más asequibles.
A orillas del Lérez, adquirir un piso solo es más barato que en Ferrol (692 euros por metro cuadrado de media) y Lugo (841 euros), pero los 1.061 con los que Pontevedra inició este ejercicio están por debajo de A Coruña (1.623), Santiago (1.590), Vigo (1.454) y Ourense (1.226 euros). En todo caso, la tendencia a la baja en la urbe pontevedresa es común al resto de Galicia, ya que las valoraciones también han caído en estos meses en A Coruña, Santiago, Vigo y Lugo. Solo hay subidas en Ourense y Ferrol.
En Vilagarcía y Marín los precios son menores, de 982 y 886 euros respectivamente. En el caso del municipio marinense sí se detecta un notable aumento desde finales de 2018, cuando era de 813.
Fomento sitúa la tasación media en España en 1.636 euros por metro cuadrado, (17 euros más que hace tres meses) y suma dieciséis trimestres consecutivos con incrementos. Los precios más altos se mantienen en San Sebastián (3.520), Ibiza (3.422) y Barcelona (3.380), tras descender en las dos primeras ciudades y aumentar en la tercera. Los precios más bajos en municipios de más de 25.000 habitantes, según Fomento, se concentran en la costa levantina, como Ontinyent (589 euros por metro cuadrado) o Alcoy (623).
En ese análisis por trimestre se observa que desde 2014 la ciudad del Lérez gira alrededor de los mil euros con subidas y bajadas constantes. En este periodo, la cifra más alta se alcanzó en marzo de 2015, con 1.178 euros, y la más baja, en junio de 2017, con 993 euros, todas ellas muy lejos de los 1.700 establecidos en 2009, ya con la crisis inmobiliaria plenamente asentada.
Un factor que puede incluir es el tirón del alquiler y se calcula que hasta un 40% de los compradores de vivienda usada los reforman para destinarlos a esta modalidad, arrendamientos que en ocasiones no solo tienen destino residencial, sino también como alquiler vacacional.
