Agentes de la Policía Nacional de la Comisaría de Pontevedra pertenecientes al Grupo de Tráfico Medio de Estupefacientes, con la ayuda de agentes destinados en la Unidad Adscrita de Policía Nacional a la Xunta, han llevado a cabo una investigación iniciada el pasado mes de marzo y que ha dado como resultado el desmantelamiento de una importante plantación de marihuana ubicada en el interior de un chalet de Sanxenxo, así como la detención del principal responsable de dicha plantación y de dos presuntos colaboradores.

La información inicial que puso sobre la pista a los agentes policiales de estupefacientes de la Comisaría surgió a raíz de investigaciones previas de los agentes de la Unidad Adscrita sobre personas dedicadas al marisqueo furtivo en la ría de Pontevedra y que les permitieron averiguar que una de estas personas podría estar dedicándose también al cultivo y posterior venta de marihuana.

Una vez la información llegó a manos del Grupo de Tráfico Medio de la Comisaría, las primeras vigilancias establecidas en torno a las actividades de uno de los furtivos, permitieron comprobar la ubicación de un chalet a las afueras de Sanxenxo, al que acudía habitualmente y en el que supuestamente estaría dedicándose al cultivo de marihuana.

Los agentes policiales iniciaron un dispositivo de vigilancia y seguimiento sobre este furtivo y otras personas que acudían con él al lugar y que logró confirmar sus actividades ilícitas. Los agentes solicitaron al Juzgado de Guardia de Cambados un mandamiento de entrada y registro y una vez en el interior del chalet comprobaron cómo gran parte de sus estancias estaban destinadas a las distintas fases del cultivo de la marihuana, desde sus estadios iniciales, pasando por las fases intermedias de crecimiento y finalmente desembocando en plantas adultas con los cogollos desarrollados y listos para recolectar y posteriormente proceder a su secado en otras estancias del domicilio antes de ser destinadas a su distribución y consumo final.

Como resultado del registro fueron intervenidos más de diez kilos de marihuana, un total de 500 plantas de diferentes tamaños así como todo tipo de utensilios para su cultivo, manipulación y desarrollo, tales como, productos fertilizantes, básculas, equipos de iluminación, ventiladores, extractores de aire o transformadores eléctricos, entre otros.

Asimismo, en el momento de la práctica del registro, se pudo también acreditar que el responsable de la plantación estaba cometiendo otra infracción penal, de defraudación del fluido eléctrico, al haber montado una instalación eléctrica totalmente ilegal, teniendo conectado el suministro directamente a la red sin pasar por ningún tipo de registro de consumo. La cantidad defraudada podría ascender a varios miles de euros al mes, de acuerdo con las primeras estimaciones realizadas.