Después de la obra del colector general en la avenida de Ourense, la alcaldesa María Ramallo anuncia las obras de humanización. Plantea la movilidad y la eficiencia energética, el tratar de mejorar la conectividad en las zonas más utilizadas, y a la vez en tratar de reorganizar espacios públicos.

Por ello, para el paseo de la avenida de Ourense proyecta dar cabida junto con el peatón a la posibilidad de un carril bici que evite sin interrupciones o por lo menos las mínimas posibles, una mejora sustancial en un espacio de conexión de distintas zonas urbanas que se condensan en el tramo de paseo que implicaría desde la Plaza de España en su arranque desde la parada del autobús y el final de la avenida de Ourense. Se proponen tramos de carril bici y tramos de coexistencia entre peatones y ciclistas. Para Ramallo, "la mejora de la iluminación, el mobiliario urbano, el pavimento, y la señalización, cambiarán sustancialmente este paseo tan concurrido".