Agustín Fernández afronta su segunda campaña como cabeza de lista del PSdeG-PSOE a la Alcaldía. Sostiene que la "primavera socialista" que se inició con las elecciones del 28-A tendrá continuidad en estos comicios y defiende su proyecto como garantía de que Pontevedra tendrá un gobierno progresista y comprometido con la igualdad. "Así como hemos tenido la suerte de contar con la primera mujer trans en la lista, tenemos la ilusión de tener la primera concejala trans" con Ada Otero. "Qué mejor concejala de Igualdade que ella, que entiende como nadie esa situación", explica.

-¿Cuáles son las perspectivas del PSdeG para estas municipales en Pontevedra?

-Pues son bastante optimistas. Partimos de una situación débil de hace cuatro años y creemos que ahora, con los resultados que se han obtenido el 28 de abril, la expectativa tienen que ser la de aumentar el número de concejales y por lo tanto ser más importantes dentro de la Corporación.

-Si el día 27 las matemáticas electorales obligasen a pactos, ¿cuáles son las preferencias del PSdeG?

-Creo que tenemos que ser prudentes y dejar hablar primero a los ciudadanos para ver cuál es esa aritmética electoral y, a partir de que sepamos qué es lo que han decidido, tendremos que tomar nota y escucharlos y valorar las posibilidades que hay. Nosotros somos un partido que aspira a gobernar y a tener cotas de poder porque creemos que solo así se puede transformar la sociedad. Pero eso lo van a tener que decir los ciudadanos.

-¿Puede hacer una valoración de estos últimos cuatro años de gobierno local?

-Creo que el mandato se caracterizó por una situación de parálisis. Yo creo que si se hace una comparativa entre los gobiernos anteriores de coalición y el gobierno del BNG en solitario se ve que este último ha sido un mandato en el que no ha habido proyectos importantes y donde otros se han retrasado enormemente. Cuestiones tan sencillas y tan burocráticas como el pago a los clubes deportivos se han retrasado tres años y las grandes obras prometidas se han quedado en el cajón. Ha sido un mandato de parálisis probablemente porque hay también cierto cansancio dentro del propio gobierno local.

-Veo que marca usted diferencias claras entre los gobiernos en los que el PSOE formaba parte del ejecutivo coaligado y este último...

-Sí y yo creo que es algo que los ciudadanos pueden apreciar claramente. Ahora tienen algo con lo que comparar. Ha habido gobiernos en los que ha estado el Partido Socialista y ha habido uno en el que no estuvo y creo que es fácil visibilizar que cuando el PSdeG forma parte del gobierno, el gobierno funciona mejor, hay más dinamismo e ideas más frescas. Los socialistas somos un partido que tenemos capacidad para gobernar y cuando nos dan esa capacidad sabemos lo que tenemos que hacer.

-El BNG presume del modelo de ciudad implantado en los últimos 20 años de gobierno, ¿cree que han fagocitado los nacionalistas todo el éxito de este modelo del que también participó el PSdeG hasta hace solo cuatro años?

-En parte sí. La transformación de la ciudad es fruto de un pacto de gobierno en el que había dos partidos y también de un pacto con los ciudadanos de Pontevedra que participaron activamente en esta evolución. Sin ellos no hubiera sido posible. Probablemente el otro partido supo rentabilizarlo mejor que nosotros, lo cual no quiere decir que nosotros no hayamos sido importantes ni que reneguemos de eso. De hecho, creo que hay que estar muy satisfechos de la transformación de Pontevedra en la que participamos.

-¿Y hacia dónde se debe caminar ahora?

-Hay que seguir avanzando en esa transformación pero corrigiendo algunas disfunciones que se han producido precisamente fruto de esos cambios. Cuando la ciudad se empezó a transformar no tuvimos en cuenta elementos que ahora están muy presentes como las bicicletas o los patinetes y no parece que estemos preparados para asumir esa situación por lo que necesitamos repensar el modelo. Luego tenemos que seguir trabajando en la mejora de los barrios y las parroquias. Existe un claro desequilibrio entre los barrios, llamémosles periféricos, como puede ser Pontevedra Este, Mollavao o Monte Porreiro; y el centro de la ciudad. Tenemos que hacer un fuerte esfuerzo inversor ahí. Luego están las grandes infraestructuras, el transporte público, el saneamiento de la ría, el Gran Montecelo que es un escándalo tras firmarse el convenio hace tres años no se movió ni un papel..., tenemos grandes retos por delante.

-Hablando de grandes infraestructuras y proyectos pendientes, los socialistas se presentan como la garantía de que la ciudad tenga línea directa con Madrid...

-Sí. Yo creo que esto es fundamental. Nosotros, los socialistas de Pontevedra, somos la garantía de que el Gobierno de Madrid se fije en la ciudad, que Pontevedra tenga presencia en Madrid y sea capaz de conseguir cosas. No descubro nada si hablo de que hay una magnífica sintonía entre el presidente del Gobierno y este humilde candidato. Nos conocimos en unas circunstancias bastante difíciles para él, se ha establecido una relación personal muy buena y cariñosa...

-La agrupación local lo apoyó en los momentos más duros...

-Exactamente. Hay una línea de conexión con el presidente del Gobierno que evidentemente solo tenemos nosotros y creo que en los grandes temas de Pontevedra como puede ser el traslado de Ence, una residencia para personas dependientes, la apertura al mar de los terrenos de Costas..., toda una serie de cuestiones en las que esa buena sintonía con el Gobierno del Estado tiene mucho que decir. Por eso creo que apostar por los socialistas de Pontevedra es apostar por Pedro Sánchez y apostar por que Pontevedra tenga voz y se le escuche en Madrid.