- ¿Cuál es el papel de Teresa Casal en Marea?

- Teresa tiene un papel destacadísimo en todo cuanto es Marea desde el último medio año, es decir, en la redacción de los compromisos de nuestro contrato con la gente, y su implicación se traduce en propuestas mucho más creíbles con ella formulándolas, y sobre todo en nuestra apuesta por un estilo de gobierno distinto, de diálogo permanente con el vecindario. Además, les dice a los socialdemócratas que en las elecciones locales se iban a refugiar en el "lorismo" que su espacio es también el de Marea.

- ¿Cómo influirá el conflicto de ENCE en los resultados?

- Como los turrones El Almendro, que vuelven a casa por Navidad, Celulosas está volviendo desde 1979 a todas las campañas electorales. Yo soy más bien escéptico sobre la influencia que ese conflicto puede jugar en la campaña. El PP, cuando apostó por el traslado, obtuvo sus mejores resultados. Yo abogaré siempre por un traslado negociado, como mejor manera de asegurar un coste social cero. En todo caso, lo que no es admisible es el chantaje de la empresa, ni tampoco que el PP y el PSOE, desde el gobierno central y el de la Xunta, y el Bloque, desde el de la Xunta, se desentendieran desde la ley de Costas de 1988 de negociar en serio la opción del traslado dentro del entorno.

- En una Alcaldía ocupada por Marea, ¿cuáles serían las prioridades del mandato?

- En la primera semana, hacer llegar a sus beneficiarios las primeras rentas sociales municipales y adherir el Concello al Transporte Metropolitano de Galicia, con el cual nuestros jóvenes menores de 19 años podrán viajar gratuitamente en autobús. En los primeros cien días, pagar a los clubes deportivos las subvenciones que se les deben y poner en marcha un plan de choque para acometer pequeñas obras urgentes en las parroquias y los barrios. Antes del final de 2019, iniciar el estudio de viabilidad para ir al rescate y gestión directo de la recogida de la basura, un contrato que les cuesta al Concello seis millones de euros al año, y los de creación de una Empresa Municipal de Transporte, otra de Vivienda y el Consorcio de Deportes. Para los cuatro años, decidir qué quiere ser Pontevedra de mayor, algo que nosotros proponemos hacer a la vez que las otras fuerzas políticas, los sindicatos, la empresa y la universidad, y a partir de ahí será más fácil dotarnos de los instrumentos necesarios para remar juntos y llegar a buen puerto.