Las familias de las 21 viviendas de dos bloques residenciales de la Travesía de Pumariño de Marín no han podido regresar aún a su casa, desde que un incendio desatado en la madrugada del sábado al domingo las dejase inhabitables. Cinco de estos pisos están seriamente afectados por el fuego o el agua con el que se hizo frente al incendio, por lo que sus ocupantes no podrán regresar en mucho tiempo. Los demás lo harán una vez que se realice la inspección técnica del inmueble y los Bomberos permitan acceder a los pisos.

Hasta ayer un total de 13 personas de diferentes familias fueron realojadas en habitaciones del Hotel Villa de Marín y muchas otras lo hicieron en casas de familiares o amigos.

La Policía científica realizará durante la jornada de hoy las investigaciones pertinentes sobre las causas del siniestro. De momento, se desconoce el origen del incendio.

El fuego y el humo obligó a desalojar a los vecinos de estos dos edificios de seis plantas. Sucedió en la Travesía de Pumariño, a la altura del número 14, en pleno casco urbano de la villa, en el barrio de A Cañota.

Aunque no se registraron heridos, las tareas de extinción se prolongaron varias horas ya que las llamas se extendieron a la cubierta.

Cinco de los hogares han quedado inhabitables. Se trata de un primer piso afectado por las llamas y un ático, que quedó totalmente calcinado, así como las tres viviendas de la quinta planta bajo este ático, que presentan notables daños, tanto por el agua para sofocar el incendio como de una tubería que se rompió.

El incendio se inició sobre la 1.30 horas del domingo. El 112 informó de que fueron varias las personas particulares que alertaron de las llamas. Según el relato de los alertantes, se veía salir mucho humo desde el patio de luces del inmueble. Uno de los vecinos indicó, además, que la presencia de llamas era visible en el tejado del patio de una de los edificios.

Tras el aviso, el 112 puso en marcha un operativo que contó con la intervención de los Bombeiros do Morrazo, de Pontevedra y de O Salnés, cuya presencia se solicitó unas horas después del inicio del siniestro para hacer frente al fuego. También acudió personal de la Policía Local y Protección Civil de la localidad y de Poio. Asimismo, fueron informados los servicios sanitarios, y los voluntarios de Protección Civil de Bueu, por si fuera necesaria su colaboración.

Los servicios de emergencia comprobaron que los moradores habían sido desalojados de sus viviendas para facilitar a labor de extinción de un incendio que, según los bomberos, afectó por completo al primer piso y se extendió después por el tiro del patio de luces hasta llegar al ático del edificio. Estas dos viviendas son las más afectadas por el fuego y el resto presenta daños por el humo o el agua.

El trabajo de los bomberos se prolongó hasta las 13.30 de ayer, cuando se precintó el edificio para que nadie pueda acceder a él hasta que concluya la revisión de los inmuebles.