La Consellería de Infraestruturas ha elegido la última semana de la campaña electoral de las municipales para exponer al público una de las actuaciones viarias más demandadas por el Concello y los vecinos: la variante de Alba para enlazar las carreteras de Vilagarcía (PO- 531) y de Santiago (N-550).

Después de años de trámites, diseños y discrepancias, el proyecto se ha diseñado finalmente a las puertas del casco urbano, a apenas un kilómetro de la rotonda de Médico Ballina y su trazado definitivo podrá conocerse desde mañana lunes, una vez que se publique la apertura del plazo de alegaciones en el Diario Oficial de Galicia. Ese periodo se extiende hasta el 1 de julio.

La variante de Alba tiene el objetivo de servir de alternativa a la estrecha y sinuosa PO-225, pero que finalmente discurrirá entre Campañó y Lérez. Este diseño, presupuestado en ocho millones de euros, tiene su arranque en la intersección de la PO-531 con la PO-310, muy cerca del colegio público de Parada, en Campañó, y en su recorrido tendrá que "sortear" -con pasos elevados o subterráneos- la AP- 9 y el Eje Atlántico ferroviario, dos infraestructuras situadas en la zona que atravesará la variante hasta desembocar en A Cendona, en Lérez.

Se trata, por tanto, de un itinerario mucho más próximo a la ciudad y alejado de la PO-225, pese a que en su día se planteó como una alternativa a esta última carretera. La Xunta justifica estos cambios en las reticencias del Ministerio de Fomento a otros trazados por razones de "seguridad vial" en el entronque con la N-550.

Finalmente se perfila un proyecto que tendrá aproximadamente un kilómetro de longitud y cuyo arranque en la carretera de Vilagarcía se sitúa a 2,5 kilómetros del nudo de Bomberos, mil quinientos metros más al Sur que la PO-225. Por su parte, el final en Lérez se localizará a mil metros de la rotonda final de la calle Médico Ballina.

La redacción de este proyecto se adjudicó hace un año a la consultora Ciesa y la documentación incluye el proyecto de trazado y construcción y también el plan de impacto ambiental. El objetivo de la Consellería de Infraestruturas es licitar las obras a lo largo de este ejercicio, siete años después del primer encargo de un proyecto de trazado.

Este departamento autonómico explica que la finalidad de la variante de Alba "es servir de conexión entre las carreteras Pontevedra-Baión (PO-531) y la N-550 entre Pontevedra y Caldas), funcionando como alternativa a la carretera PO-225, que comunica Alba con San Caetano, sin necesidad de entrar en el núcleo urbano. El fin principal es evitar el tráfico por la zona de San Caetano, en especial el de camiones de grandes dimensiones, que usan la PO-225 como "atajo" para no acceder al casco urbano.

Sin embargo, el escaso gálibo del puente para las vías del Eje Atlántico provoca que sean frecuentes los accidentes en los que estos vehículos quedan "encajados" en el túnel.