Investigadores, escolares y turistas son los públicos más habituales en los museos de Pontevedra, que ayer se sumaron a la convocatoria del Consejo Internacional de Museos (Icom) y celebraron su "día grande" bajo el lema Los museos como ejes culturales: El futuro de la tradición. Siguiendo esta propuesta, quisieron abrirse a nuevas expresiones de creatividad como la música o la danza, y también programaron visitas especiales que atrajeron a nuevos espectadores, al menos durante unas horas, para disfrutar del legado cultural de la ciudad.

El Sexto Edificio fue escenario de una propuesta que aunó danza, teatro y música. Lo hizo mediante una versión de La consagración de la primavera, la composición de 1913 de Igor Stravinski, y de la coreografía creada en 1975 por la bailarina y coreógrafa alemana Pina Bausch, una referencia en la escena contemporánea de la danza.

Una treintena de alumnos de la Escuela Superior de Arte Dramática de Galicia (Esad) dieron vida a este espectáculo que conservó la estructura en dos partes de la partitura y la coreografía originales y de hecho las separó representando las escenas en distintas ubicaciones del Sexto Edificio.

La primera parte, La adoración de la tierra, tuvo lugar en la primera planta del edificio y la segunda, El sacrificio, se celebró en el bajo acristalado.

El Museo programó dos funciones en una jornada en la que también puso en marcha visitas guiadas especiales.

Se da la circunstancia de que este 2019 la jornada, que cada año se celebra alrededor del 18 de mayo, coincidió con la Noche Europea de los Museos.

Así, Sexto Edificio y Sarmiento abrieron hasta medianoche para aquellos que quisieron disfrutar de la oportunidad poco habitual de contemplar de noche el antiguo claustro de los jesuitas o de recorrer con calma las salas de pintura y escultura.

Por su parte, el Centro de Interpretación das Torres Arcebispais (CITA) celebró desde el viernes jornadas de puertas abiertas, una invitación a visitar sus instalaciones que prolonga hasta esta mañana. Así, los que quieran conocer o volver a recorrer el antiguo foso, hoy musealizado, del que fue uno de los edificios más emblemáticos de la historia de la ciudad podrán hacerlo gratuitamente de 10 a 14 horas.

Para la jornada de ayer la sugerente propuesta fue, además de visitar el CITA, disfrutar en un espacio tan singular del Seminario Permanente de Jazz. La velada con una música de paz, improvisación e innovación rubricó un día para reivindicar que los museos nos valen para intercambiar cultura, conocer a otros, y colaborar con ellos.