La Policía Local de Poio y los vigilantes de Guardapescas de la Cofradía de Pescadores de San Telmo interceptaron a dos mariscadores furtivos, que estaban faenando en la playa de Cabeceira, en Lourido, a los que se les incautaron 20 kilos de almeja japónica.

En el transcurso de un operativo conjunto contra el marisqueo furtivo se detectó a estos dos hombres que extraían ilegalmente los bivalvos en una zona que está clasificada como prohibida y cerrada para la extracción de molusco ante la alta concentración de toxina.

En este dispositivo de vigilancia participaban en ese momento tres efectivos de la Policía Local de Poio y dos vigilantes del Servicio de Guardapescas, lo que permitió su rápida localización cuando huían a pie por la playa con las almejas.

Según explica la Policía Local de Poio, los sacos contenían 20 kilos de bivalvos, de los que nueve eran además de tamaño antirreglamentario, inferior a la talla mínima exigida para su extracción, que fueron devueltos en su totalidad al medio marino.

Las dos personas identificadas son dos vecinos de Poio de 23 y 26 años y que cuentan con antecedentes por marisqueo furtivo.

Esa zona está clasificada como prohibida y cerrada para la extracción de molusco ante la alta concentración de toxina, por lo que una muestra del molusco fue remitida al laboratorio del Centro de Investigación Marino para verificar si la concentración de toxinas da resultado positivo.

De ser así se procederá a investigar penalmente a los dos furtivos por un presunto delito contra la salud pública. En caso negativo serán denunciados por una infracción administrativa ante los órganos competentes de la Xunta de Galicia.