Un policía local de Pontevedra se vio obligado a sacar su arma reglamentaria de forma preventiva durante el operativo para dar el alto a un conductor temerario que se había dado a la fuga de los agentes. Ocurrió el miércoles, y el hecho de que el agente tuviera que desenfundar su pistola llamó la atención de muchos de los testigos del suceso al no ser muy frecuente, pero fue solo durante unos instantes en los que el conductor sospechoso, en lugar de poner las manos a la vista del agente como le ordenó, se giró para buscar algo y el policía sacó su arma reglamentaria de forma preventiva.

Los hechos se produjeron sobre las 9.40 horas de ayer. Una patrulla que regresaba de un dispositivo en O Gorgullón observó a un vehículo Seat León de color rojo conducido por un varón procedente de la Rúa Estación y que pretendía acceder a la glorieta de Eduardo Pondal. Antes de entrar en la rotonda el conductor comenzó a accionar el claxon repetidamente para llamar la atención de un vehículo que estaba dentro de la rotonda parado por causas del tráfico.

Una vez dentro de la glorieta, el conductor persistió en esta actitud haciendo sonar el claxon repetidamente.

Ante estos hechos, la patrulla que se presenciaba la escena decidió darle el alto al conductor del vehículo y para ello activó las señales luminosas y acústicas. Los agentes comprobaron que el sospechoso se dio cuenta de su presencia por el espejo retrovisor y que entonces se dio a la fuga, escapando entre acelerones y frenazos. Si no pudo escabullirse fue porque el intenso tráfico no se lo permitía, de tal forma que los motoristas pudieron darle alcance tras seguirlo por Doce de Novembro; Camiño de Ferro (en donde circuló a una velocidad muy por encima de los 50 kilómetros por hora que tiene como límite máximo permitido esa calle, dado que así lo comprobaron en el velocímetro de las motos), continuando en dirección contraria por la calle Cova Céltica y finalmente llegando de nuevo a Eduardo Pondal y Poza dos Caños. Una vez allí, el vehículo no pudo continuar debido al intenso tráfico lo que permitió que los policías dar alcance a este conductor.

Fue en ese momento cuando uno de los agentes se acercó al coche y le dijo al conductor que pusiera las manos en el volante y en lugar de seguir sus instrucciones, este hombre se giró buscando algo. Fue ese momento cuando el policía local sacó el arma preventivamente, lo que llamó la atención de muchos usuarios, pero el sospechoso en seguida cumplió las órdenes que le indicaba el policía y el agente guardó el arma.

Alcoholemia positiva

La Policía Local comprobó como este conductor presentaba signos evidentes de haber consumido alcohol, por lo que fue sometido a las pruebas y dio positivo por encima de los 0,65, por lo que será investigado por un delito contra la seguridad vial. También se le impuso una sanción administrativa por conducción temeraria.