La Guardia Civil investiga penalmente a un vecino de Moaña, de 23 años, por dos delitos contra la seguridad vial al ser interceptado en dos ocasiones y en el escaso margen de dos horas cuando conducía con evidentes signos externos de embriaguez, según informa la Comandancia.

Los hechos sucedieron sobre las seis de la madrugada del pasado lunes a la altura del kilómetro 1 de la carretera PO-531 en las inmediaciones de O Vao (Poio), cuando una patrulla del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Pontevedra intercepta a este vecino conduciendo un Renault-Megane, que dio positivo en la primera prueba de alcoholemia, con una tasa de 0,89 mg/l.

Al negase a realizar la segunda prueba se le notificó su condición de investigado como supuesto autor de un delito contra la seguridad vial y se procedió a la inmovilización del vehículo en el mismo lugar, a la vista de los "evidentes signos externos de embriaguez que mostraba", añade la Guardia Civil.

Pero dos horas después, sobre las 8,20 de la mañana, otra patrulla de la Agrupación de Tráfico comprobó que había quebrantado la inmovilización y momentos más tarde una dotación del Destacamento de Tráfico de Vilaboa lo intercepta en la autopista AP-9, a la altura del peaje de Vilaboa.

Nuevamente se niega a efectuar la prueba de la alcoholemia y por segunda vez consecutiva, con poco más de dos horas de diferencia, se le notifica la comisión de otro delito contra la seguridad vial.

En esta ocasión viajaba acompañado de dos varones, uno de ellos, de 23 años, vecino de Vegadeo (Asturias) que fue detenido porque sobre el mismo recaía una orden de detención dictada por el Juzgado de Instrucción número 1 de Málaga.

Las diligencias instruidas fueron entregadas en los juzgados de instrucción de guardia de Pontevedra y Cangas respectivamente.