La dirección del IES de Poio solicitó a la Xunta la instalación de semáforos de sensor en el cruce de la salida del camino de O Penedo, en Fontenla, con la PO-308. Con esta medida esperan resolver los problemas de atascos que habitualmente se producen en el vial de salida del centro al finalizar la jornada lectiva. La Policía Local respalda la iniciativa y tramitó otra solicitud a la administración autonómica solicitando semáforos en la zona.

Tanto la directora del instituto, Mónica Castels, como el jefe de la Policía Local, Antonio Duarte, confirmaban ayer las quejas del personal docente y de padres que acuden cada día a buscar a los alumnos al centro por las largas retenciones que se forman puntualmente al finalizar las clases, a las 14.30 horas todos los días, además de los lunes a las 18.30 horas.

"Del centro entran y salen todos los días nueve autobuses con los alumnos, además de los coches de los padres que van a buscar a sus hijos y los del personal docente, pero al llegar al cruce con la PO-308 se forman atascos con importantes retenciones", explicaba Castels. La angosta entrada hacia la calle de Fontenla dificulta la maniobrabilidad de los autobuses que "tienen que invadir el carril contrario" para entrar y salir hacia el instituto, según comenta la directora, lo que dificulta todavía más el tránsito de los vehículos.

Desde el centro educativo recalcan que los horarios conflictivos para el tráfico en la zona coinciden con el horario de salida de los alumnos del centro, ya que "la entrada se produce de forma más escalonada". De ahí a a la a apuesta como solución de semáforos en ese punto de la PO-308 para regular el tránsito y evitar que se produzcan los atascos. La medida es apoya por la Policía Local como solución.

Precisamente los agentes municipales regulan los lunes por la tarde el tráfico, pese a ser una carretera cuya competencia es de la Guardia Civil. "Siempre que se puede intentamos agilizar el tráfico para limitar los atascos porque no hay patrullas disponibles de la Guardia Civil", comenta Duarte, que además, una vez a la semana trasladan el operativo carretera arriba en la salida del centro al camino O Penedo.

Por su parte, desde la dirección del centro optaron porque sea el personal docente de guardia el que regule habitualmente la salida de los vehículos desde el centro. De esta forma, quieren dar prioridad a la salida de los autobuses desde la dársena situada en O Penedo para que se vean menos perjudicados en la retención que se forma en el tapón con el cruce de la PO-308.

Una solución que no termina de contentar a muchos padres, que optan por esperar a sus hijos con el vehículo en plena calle, que dificulta aún más el tráfico en la zona. "Genera más atascos, porque muchos están mal aparcados", afirma Castels. Duarte confirma esta tendencia, así como la de otros padres que optan por aparcar en la zona reservadas por los autobuses. En este sentido, los agentes municipales ya tramitaron diversas multas al respecto que fueron trasladadas a la Jefatura Provincial de Tráfico, en lugar del Concello, al ser una carretera de competencia autonómica.