"Qué voy a decir yo, que esta obra es maravillosa y además es una gran emoción que esté dedicada a mi hijo", explica a FARO Carmen Rodríguez, madre de Gerardo Ferradás Rodríguez, el artista al que se dedica el trasno que desde hace un mes talla en los jardines de Marescot el artista Santiago Castro Soage.

Este carpintero ha utilizado durante el último mes motosierra y cinceles, entre otras herramientas, para ir dando forma a este trasno de gran sonrisa que ahora saluda a los visitantes con los brazos abiertos.

A Gerardo, fallecido en 2011 a los 42 años, "le hubiese encantado", asegura su madre, "le encantaba la persona que lo hizo y le encantaba todo lo que fuese arte". Carmen Rodríguez encabezó la nutrida representación de familiares y amigos que se sumaron a la performance con la que se inauguró la obra.

Los asistentes formaron un gran círculo alrededor del trasno, que es ya el favorito de los más pequeños de la casa. No faltó la música, los aplausos y también la intermitente lluvia en un día de primavera en el que saludar al nuevo vecino del centro de la ciudad.

Desde los primeros días de trabajo para sacar a Gerardo del tocón, la obra de Santiago Castro fue mil veces fotografiada, selfies y posados que se multiplicaron tras la retirada del andamio y cuando el duende presenta ya su imagen final.

Una performance para recibir al duende Gerardo

Una performance para recibir al duende Gerardo

Es alto (alrededor de 4,80 metros), porta un gran pincel y como todo trasno que se precie se cubre con un gorro en pico y va equipado con un cascabel.

Entre los asistentes a la inauguración, el concejal de Parques e Xardíns, Alberto Oubiña. La nueva obra es una de las iniciativas de Ponteguapa, un programa promovido por su departamento para llevar la primavera a los balcones y ventanas de la ciudad, embelleciéndolas con flores.

Además de distribuir hasta 4.000 plantas de flor, Ponteguapa buscaba que este trasno sea ahora un nuevo atractivo en un espacio de bienvenida a la ciudad. Oubiña se mostró partidario de que los espacios naturales de la ciudad sumen nuevas esculturas en madera.