Una veintena de empresas, agrupadas en nueve ofertas, son las que optan al proyecto de Augas de Galicia para mejorar la depuradora de Placeres, el primer gran plan previsto por la Xunta para el saneamiento de la ría.

Concluido el plazo de recepción de ofertas para esta obra, valorada en 16.557.751 euros, compañías como Constructora San José, Copasa, Acciona, Espina y Delfín o Arias Infraestructuras figuran en las Uniones Temporales de Empresa (UTEs) que aspiran al contrato, con un plazo de ejecución de un año, más otros doce meses adicionales para la puesta en marcha de los nuevos tratamientos.

Se trata del primer paso para modernizar estas instalaciones, que incluyen la ejecución de un segundo emisario submarino, por más de diez millones de euros, y en su caso, una posible ampliación, que se condiciona ahora al resultado de la reforma inicial.

Esta actuación está cofinanciada por la Unión Europea a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) en un 80%, en el marco del programa operativo Feder Galicia 2014-2020.

La previsión es que esta reforma tecnológica "mejore sustancialmente a corto plazo" la depuración de las aguas residuales de los municipios de Marín, Poio, Pontevedra y Vilaboa, con el objetivo de cumplir los límites de vertido marcados por la Unión Europea.

La intervención, desde el punto de vista técnico, recoge la remodelación del tratamiento secundario existente, con el fin de garantizar la correcta depuración de hasta 900 litros por segundo de agua residual.

La solución proyectada consistirá en la modificación del reactor biológico existente para disponer de un tratamiento de lecho móvil y una posterior clarificación de las aguas mediante un proceso físico-químico con lastrado por microarea.

Adicionalmente, se ampliará la línea de lodos para tener en cuenta las nuevas aportaciones y se realizarán una serie de actuaciones previas para mantener el funcionamiento de la depuradora durante las obras.

Los trabajos pueden subdividirse en cinco categorías: las actuaciones previas, la conversión de los reactores biológicos a lecho móvil, la implantación de una etapa de clarificación de las aguas depuradas, la reforma del edificio de control, y la de la línea de tratamiento de lodos secundarios.

Las acciones previas, que permitirán mantener el servicio de depuración durante las obras, se centrarán en el desvío del arroyo actualmente canalizado, en la modificación de la línea eléctrica, en la instalación de una nueva antorcha para el tratamiento de lodos y en la retirada de todos los equipamientos de desodorización existentes, entre otros trabajos.

Las actuaciones en los reactores biológicos consistirán en las modificaciones y ampliaciones de la obra para crear una configuración final de tratamiento. Para esto, se compartimentará cada reactor en tres cámaras con dos líneas de muros divisores, además de ser necesario realizar dos tanques anexos previos. También se construirá un canal de entrada que recibirá las aguas pretratadas.

Además, se ampliará el edificio de fangos, creando una nueva sala para su deshidratación en la parte trasera del edificio existente. La nueva sala presentará una superficie aproximada de 310 metros cuadrados y en esta se alojarán los equipos.