Os Palleiros está detrás del final feliz de historias que han marcado la vida de muchos perros en el municipio de Pontevedra. La última, que ha quedado resuelta precisamente esta semana es la de Prince, un "abuelito" de pequeño tamaño que ya está de vuelta en la protectora. Así lo comprobó FARO en las instalaciones de Campañó, donde todavía se está adaptando a su nuevo hogar provisional. La intención de las voluntarias es que pronto encuentre una familia "que le dé la vida que se merece para esta última etapa".

Tras el caso de Prince llevaban cerca de un año en la protectora, después de ser informadas de que el can no estaba llevando el tipo de vida adecuada para su edad, que ya requiere unos cuidados específicos. Tal y como informan desde la protectora, su anciana dueña, que podría no estar en sus plenas facultades mentales, ya no era capaz de atenderlo correctamente e incluso lo golpeaba en plena calle.

Como el perro había sido adoptado en Os Palleiros una década atrás, con la anterior directiva, sus actuales responsables lo reclamaron a la mujer, aunque esta se negó a entregarlo.

Se pusieron entonces en contacto con la Policía Local, que les aconsejó poner el caso en conocimiento de los servicios sociales debido, sobre todo, a las condiciones de la anciana. Ante reiterados intentos frustrados, se puso una denuncia en el juzgado el pasado mes de octubre.

Finalmente, la situación se ha resuelto con el traslado de la mujer a una residencia de ancianos por su propio bienestar y seguridad, informa Os Palleiros.

"Nos avisó una vecina de que el perro estaba a la espera de que lo fuésemos a recoger", explica Gloria Cubas, presidenta del colectivo.

Prince todavía se encuentra algo perdido, ya que había perdido la costumbre de estar rodeado de decenas de perros. "Oye ladridos y mira a todas partes", afirma Cubas.

Estará unos días en cuarentena antes de pasar a adopción, ya que es preciso que la veterinaria determine que no tiene enfermedades infecciosas y otras de carácter crónico que impliquen medicación y alimentación permanente.

En cuanto esté listo se intentará buscar a la familia más adecuada "para que le dé todo el amor que se le negó hasta ahora". Prince es de tamaño pequeño y muy bueno y obediente. "Llevar a un abuelito no es fácil, así que tienen que tener paciencia y saber cuidarlo", recalca la presidenta de Os Palleiros, donde el perro aguardará pacientemente a que no tarde en llegar su nueva y feliz oportunidad.

Voluntariado en Poio

También desde a Canceira de Poio pueden presumir de realizar un intenso trabajo en la búsqueda de hogar para los perros del municipio que han sido abandonados por sus dueños o que sufrían maltrato físico. El voluntariado es fundamental es la feliz resolución de todos los casos.