La llegada de dos camiones de bomberos a la calle Rosalía de Castro al filo de las dos de la tarde de ayer generó cierta alarma y mucha expectación entre los vecinos de la zona. Sin embargo, todo se quedó en un susto. Al parecer, según explicaron fuentes de la Policía Local, la alerta la dio un vecino al observar que en su domicilio se estaba colando a través del extractor numeroso humo procedente de un inmueble colindante y avisó a los bomberos como fórmula para resolver el incidente. Los bomberos explicaron que, efectivamente, el incidente generó mucho humo pero que ni tan siquiera llegó a producirse ningún incendio por lo que todo se arregló con un poco de ventilación. Instantes después abandonaron el lugar.