Galicia suma cerca de 1.500 hectáreas de suelo industrial vacío y pendiente de venta, un fenómeno que se concentra especialmente en una veintena de municipios, entre ellos los de Sanxenxo, Ponte Caldelas y Barro. Así se pone de manifiesto en un estudio acerca de la sobreoferta de suelo empresarial, elaborado por Julia Vázquez Sánchez y José María Tubío, del Laboratorio do Territorio de la Universidade de Santiago.

Aunque son Compostela, Curtis, Outeiro de Rei, Narón y Lugo los municipios gallegos con mayor superficie de terrenos industriales sin uso, todos ellos por encima de las 54 hectáreas cada uno, los tres concellos de la comarca de Pontevedra figuran entre aquellos con más suelo pendiente de ocupación, en especial en el caso de Sanxenxo, cuyo polígono de Nantes de iniciativa privada, con apoyo municipal, comienza a ver la luz al final del túnel tras quince años de trámites y 45 hectáreas vacantes en su práctica totalidad. Por su parte, el de Outeda, en Barro, suma 35 hectáreas más, según el citado estudio.

Otras entidades

En este parque, que gestiona la Diputación, ya están en marcha las obras del gran centro logístico de Froiz, que servirá de "foco de atracción" a otras empresas. A su vez, el de A Reigosa, en Ponte Caldelas, aún tiene en oferta unas 26 hectáreas, si bien su ocupación ya supera con creces el 50%, pero la bonificación del 30% actual no tiene el éxito esperado.

El estudio de Julia Vázquez Sánchez y José María Tubío destaca que "aproximadamente la mitad de los polígonos gallegos cuentan con una ocupación inferior al 50%" y señala que unas de las razones "es la falta de adecuación de las características de la oferta" y "el suelo disponible no se acomoda a los requerimientos" de las empresas. También hace referencia a la "competencia entre municipios por atraer actividades económicas específicas a los polígonos".