Los dos agentes que integran este equipo especializado en conductores de riesgo del Destacamento de Pontevedra, J. C. D. y J. A. A., compaginan esta labor con las funciones habituales como guardias civiles de Tráfico. No obstante, en los últimos cuatro años han logrado ya identificar costumbres, actitudes y vehículos que les hacen ser especialmente efectivos a la hora de detectar la presencia en carretera de esos conductores multirreincidentes.

A esto se suma la base de datos de Tráfico de la DGT y la colaboración con sus compañeros que les permiten seguir de cerca a estos infractores reincidentes. "En cada salida solemos detectar unos 7 u 8 vehículos sospechosos", dicen. Trabajan solos o con el apoyo de otras patrullas que dan el alto a los conductores sospechosos que ellos detectan. Desde un vehículo camuflado alertan a sus compañeros de los infractores que van observando. FARO los acompaña momentáneamente en una salida en la que se apostan en la PO-531 en Baión. Algún coche sin ITV, un conductor con un permiso de conducción portugués caducado y que no ha comunicado a las autoridades españolas su residencia para la detracción de puntos..., nada destacable. "Los conductores reincidentes se sienten vigilados", explican, "por eso suelen salir a primera hora de la madrugada y por carreteras secundarias para evitar los controles", señalan.

También detectaron que incluso "se intercambian coches entre ellos o con otras personas" para intentar escapar a este seguimiento. Curiosamente, explican que "hemos visto como hay casos en los que varias personas han perdido el carné o circulaban con él retirado en un mismo vehículo". A veces son vecinos de una misma zona que se han quedado sin el permiso de conducir y van rotando los vehículos.

También suelen utilizar coches que están a nombre de terceras personas. Familiares o conocidos que acceden a prestárselo dado que sus vehículos son ya conocidos por los agentes de Tráfico. Sin embargo, estos guardias civiles advierten de que los dueños de estos coches se convierten en coautores de un delito contra la seguridad vial y pueden ser imputados y su coche intervenido.

Decomisos

Ya hay casos de decomisos de vehículos, tanto propiedad de las infractores como de terceros que se lo han dejado, pero aún así reconocen que en ocasiones es difícil probar en los tribunales la responsabilidad de estos terceros propietarios de los coches: "Se les suele investigar pero a veces son familiares o personas mayores que están como titulares de los vehículos que dicen que no saben nada", explican.

No obstante, insisten en que los decomisos se producen: "Recientemente se le quitó el coche a una señora que conducía sin carné y que nunca lo tuvo pero que había tenido vehículo durante bastantes años", relatan.