La Audiencia Provincial de Pontevedra condenó esta mañana a Fernando Constante M. S. a una pena de siete años de prisión por el intento de homicidio del hijo de la que era su esposa en Arcade, Soutomaior, el 3 de septiembre de 2017. Concretamente, el tribunal le impuso una pena de seis años por un delito de homicidio en grado de tentativa y un año más por tenencia ilícita de armas, por la posesión del revólver con el que efectuó el disparo con el que intentó acabar con la vida de esta persona.

La sentencia se dictó "in voce" en la propia sala por parte de la presidenta de la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial, después de que las partes alcanzasen un acuerdo que permitió a las acusaciones modificar su petición de condena y rebajar las penas que solicitaban anteriormente y que en el caso de la Fiscalía alcanzaban los 14 años de prisión. En este caso, el Ministerio Público incluyó el delito de amenazas dentro de la tentativa de homicidio y retiró la alevosía y, por tanto, la calificación de asesinato. También redujo su petición de condena por tenencia de armas de tres años a uno. Lo hizo después de aplicar la agravante de abuso de superioridad pero también el atenuante de confesión, al haber reconocido los hechos el acusado con anterioridad al juicio. La acusación particular se sumó a esta calificación y añadió además una petición de indemnización de cinco mil euros por daños morales. Al aceptar el acusado esta condena y reconocer la totalidad de los hechos ante el tribunal esta misma mañana, la magistrada presidenta de la Sección Cuarta dictó sentencia en la propia sala en estos términos, fallo que además ya es firme y contra el que no se interpondrá recurso.

Según los hechos que el acusado reconoció como ciertos, Fernando Constante se encontraba en la tarde del 3 de septiembre de 2017 en el domicilio que compartía con su esposa, en el que también estaba el hijo de esta (mayor de edad y fruto de una relación anterior). El acusado comenzó a increpar y a amenazar a su mujer, insinuando con frases como "no creáis que soy tonto, yo sé lo que está pasando" que ella mantenía una relación incestuosa con su hijo. Al cabo, el acusado le dijo a su mujer que él sabía como hacerle daño a ella, que era "haciendo daño a su hijo" y en ese momento el joven salió en defensa de su madre, recriminando al acusado su actitud. Fernando Constante salió de la habitación y regresó con un revólver. Repitiendo frases como las anteriores y apuntando hacia el hijo de su esposa apretó el gatillo, sin que el arma disparase por causas ajenas a la voluntad del acusado. El procesado dijo a continuación que "ya ves, el arma funciona, el siguiente va a ser de verdad", aprovechando su esposa para empujar al acusado apartando el arma de la dirección de su hijo justo antes de que el procesado apretase el gatillo de nuevo, esta vez produciéndose un disparo que impactó en el techo.

El acusado está en prisión desde el pasado 7 de septiembre de 2017. La condena incluye también una orden de alejamiento durante ocho años hacia el hijo de la víctima y seis años de prohibición de porte de armas.