Ence esgrime la presencia de cinco playas con bandera azul en el entorno de la pastera para respaldar la "calidad ambiental" de sus instalaciones en Lourizán. En un comunicado, la empresa asegura que el principal indicador de su efluente, "la denominada Demanda Química de Oxígeno (DQO) mejoró en un 44% durante el primer trimestre del año respecto al mismo período del año pasado, situándose un 59% por debajo de límite máximo que establece la Autorización Ambiental Integrada (AAI)".

La DQO mejora en un 79% el rango máximo que exige la UE en su normativa medioambiental para las celulosas. Antonio Casal, delegado de Ence en Galicia, destaca que los resultados de gestión ambiental de la fábrica se pueden seguir a diario a través de su web y añade: "Apostamos por la transparencia total con esta medida pionera, única en la industria de la celulosa".

Además de las banderas azules de las playas de Marín, Casal recuerda el apoyo de las cofradías de la ría de Pontevedra a la permanencia de la pastera tras el allanamiento del Estado en el proceso judicial sobre la prórroga de la concesión, ampliada por el Gobierno de Mariano Rajoy en 60 años. "La calidad de las aguas que rodean la biofábrica de Pontevedra está avalada por la presencia de importantes bancos de marisqueo en Placeres, Lourido, Combarro y Raxó", apunta. También recuerda que ningún arenal de la ría de Pontevedra está incluida en el Informe 2018 de Banderas Negras de Ecologistas en Acción.

Ence subraya que todos sus indicadores ambientales están sometidos a un riguroso control a través de análisis diarios de la calidad del efluente a cargo de empresas acreditadas independientes, que se reportan a las autoridades ambientales de Galicia.