El número de camas que el Servizo Galego de Saúde, Sergas, cerrará este verano en Pontevedra rondará las 80. Serán, exactamente, 77 las plazas hospitalarias máximas que se dejarán sin uso de un total de 600, según la información facilitada ayer por la gerencia del área sanitaria de Pontevedra a los trabajadores.

Aunque son algunas menos que el verano anterior (83), la novedad en esta ocasión es que se incrementa el período de tiempo durante el cual se mantendrán cerradas, dándose el grueso durante los meses completos de julio, agosto y septiembre. Además, mientras que en años anteriores se fijaba la reapertura de casi todas las camas en octubre, ahora se supedita "a la demanda" asistencial por parte de la población del área sanitaria.

Tal y como ha podido saber FARO, a partir del 1 de junio se cerrarán 6 camas en Lactantes. A partir del 13 de junio esas plazas permanecerán en desuso y a ellas se unirán, con fecha provisional de apertura del 15 de septiembre, 28 en Cirugía General impar. Sumarán, entonces, 34 camas.

La mayor cifra tendrá lugar a partir del 30 de junio y sin día concreto de reapertura, aunque como mínimo no antes de octubre. En total serán 77 camas sin uso en el área sanitaria pontevedra, ya que además de las 34 de Lactantes y Cirugía General se cerrarán 10 plazas hospitalarias en Neumología y otras 33 en Medicina Interna III, en el Hospital Provincial.

El período se amplía en el sentido de que la cifra más elevada de camas cerradas ya comienza con el inicio del mes de julio, mientras que en años anteriores no tenía lugar hasta mediados. Además, se prolonga, como mínimo hasta mediados de septiembre en algunos casos y en otros hasta octubre. Por el contrario, en 2018 y anteriores en septiembre comenzaba, por lo menos en teoría, la reapertura.

Los trabajadores se muestran preocupados por que quede todo a expensas de la demanda asistencial, ya que consideran que es un concepto muy subjetivo y fácilmente manipulable.

"El año pasado 'a demanda' significó que se abrieran las camas con presión de los sindicatos a finales del mes de noviembre", se lamentan.

Asimismo, desde la gerencia se les ha informado de que en caso de ola de calor, los ingresos en medicina Interna del Hospital Provincial se desviarán a las camas de Cirugía General y Neumología cerradas del Hospital Montecelo, para no ocupar otras disponibles.

A estas 80 camas en Pontevedra habría que sumar una treintena más en la de O Slanés, cifra similar a años anteriores, por lo que en el conjunto del área sanitaria Pontevedra-O Salnés se volverá a superar el centenar.

520 camas disponibles

Por el contrario, desde la gerencia del Complexo Hospitalario se destaca que durante el verano se mantendrá operativo el 89 por ciento de los recursos asistenciales globales entre Pontevedra y O Salnés, un 87 por ciento de la primera y un 90 por ciento del segundo.

"Se mantendrán operativas en el CHOP 520 camas y en O Salnés, 108", informa respecto a un área sanitaria que tiene cerca de 300.000 usuarios.

Son suficientes, aseguran fuentes del Sergas, ya que se ha realizado "un estudio pormenorizado de la afluencia de pacientes durante la época estival y se replanifica cada años". Recalca que "permitirá asegurar las necesidades de cobertura asistencial de acuerdo con la previsión de demanda en el área sanitaria, así como ejecutar un uso racional de los recursos asistenciales".

Además, indica que la previsión contempla un margen de disponibilidad global de 90 camas en los hospitales de esta área sanitaria integrada, de las cuales 64 estarán disponibles en cualquier momento en el CHOP y otras 26 en el Hospital do Salnés.

Según las cifras que maneja la gerencia, en 2018 se ocuparon 456 en verano en Pontevedra, mientras que en O Salnés fueron 86.

"Estas cifras reiteran de nuevo que la población acude en menor medida a los centors del sistema sanitario público en esta época, ya que determinadas patologías descienden de manera considerable, como, por ejemplo, los procesos respirartorio", argumenta.

Vacaciones del personal

La reorganización de los recursos asistenciales en verano tiene lugar debido al período reglamentario de vacaciones de la mayoría de los profesionales de la sanidad pública. Es por ello que también se incluye un plan de contigencia que supone que en caso de necesidad se dote de personal en menos de dos horas a aquellas camas que se precisen.

Asimismo, se aprovechará esta época para ejecutar pequeñas obras y actuaciones preventivas y reparadoras en las distintas unidades, como el sellado de duchas, la colocación de accesorios, pintado de zonas o repaso de estructuras, entre otras.