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AFOROS EN LA RED VIARIA AUTONÓMICA

La variante de Mollabao a Marín supera ya a la vía rápida de A Lanzada

Su uso aumentó un 40% en los siete años de funcionamiento desde que se completó su trazado -La carretera entre Sanxenxo y la playa duplica en verano sus tráficos, al igual que la carretera PO-308 entre ambos puntos

Vehículos en la variante de Marín. // Santos Álvarez

La variante de Marín, la carretera de dos carriles que enlaza Mollabao, en Lourizán, con Marín, va camino de convertirse en una de las carreteras de este tipo con más tráfico de la comarca y ya ha superado a la más que conflictiva vía rápida do Salnés, también con un carril en cada sentido.

Esta variante entre Lourizán y Ardán, se ejecutó en dos fases, con un primer tramo abierto en 2006 y que no se completó hasta junio de 2012, hace siete años. Desde entonces su uso ha aumentado en un 40% y ya roza los 9.000 vehículos al día, según el estudio de aforos de la red viaria autonómica que acaba de publicar la Axencia Galega de Infraestruturas referido al año 2018.

Frente a este aumento de la citada carretera, la vía rápida do Salnés, que enlaza Sanxenxo con A Lanzada, se mantiene estancada en torno a esa misma cifra, 9.000 vehículos al día, pero ya por debajo de la de Mollabao.

En todo caso, este fenómeno da un giro de 180 grados en verano, cuando la conexión entre Portonovo y la playa de A Lanzada duplica su uso, un fenómeno que se registra tanto en la vía rápida como en la carretera convencional, la PO-308. Así, la primera llega en agosto a los 19.000 coches diarios, mientras que la segunda roza los 16.000. En cambio, la variante de Marín apenas alcanza en ese mismo mes los 12.000 vehículos cada jornada, lo que supone un aumento en verano de apenas el 35% frente al 100% de incremento de las carreteras que conducen a A Lanzada.

Este aumento circulatorio en la época estival solo se repite en otra carretera con el mismo destino, la autovía do Salnés entre Curro (Barro) y Sanxenxo. Este vial de cuatro carriles, el único de este tipo de titularidad de la Xunta en la comarca, es la que mayor circulación registra en este territorio, con casi 19.000 coches diarios, pero en verano se dispara hasta los 34.000, un 80% más.

Esta autovía, junto con la propia variante de Marín, es una de las pocas carreteras que han visto como se incrementó su uso el pasado año. En este apartado también figuran la PO-532, entre Pontevedra y Ponte Caldelas, y la PO-535 en Poio, si bien en ninguno de estos dos casos se llega a los 7.000 coches diarios.

En cambio, desciende ligeramente el uso de dos de las carreteras más saturadas de la comarca, que mantienen ese problema pese a todo. Así, la PO-308 a su paso por Poio ronda los 17.000 vehículos cada jornada, mientras que en Sanxenxo apenas supera los 10.000 en 2018, por debajo de las cifras del año anterior.

Por su parte, la PO-531, entre Pontevedra y Vilagarcía, continúa a la cabeza en cuanto a las carreteras convencionales, con 17.365 coches diarios, la cifra más baja de los últimos cinco años. Pese a esta reducción de su uso, mantiene un nivel de tráfico muy elevado para sus características, lo que lleva a la Xunta a ejecutar periódicamente obras de mejora de seguridad vial. Hoy mismo comienza la ejecución de una nueva rotonda en A Devesa.

Lo que sí está totalmente paralizado es el proyecto de una autovía entre ambas ciudades. La Xunta empezó a construir la autovía entre el nudo de Curro y San Simón a mediados de 2011, pero la paralizó menos de dos años después, cuando la crisis económica ya era general. El proyecto quedó inconcluso, y duerme desde entonces el sueño de los justos en los cajones de San Caetano.

Entre tanto, los usuarios de la PO-531 siguen sufriendo las incomodidades de circular por una carretera atestada de vehículos, muchos de los cuales son además pesados (un ocho por ciento del total). Una situación que deriva en una merma de la seguridad vial y en un disparatado tiempo de viaje.

En el estudio de aforos, se registran 17.365 vehículos de Intensidad Media Diaria (IMD) entre San Caetano (en la PO-225) y Curro. No obstante, entre junio y julio la intensidad media superó los 18.500 automóviles, y en agosto se alcanzó un registro de 21.563, superior al de muchas autovías gallegas.

La presión circulatoria en la carretera entre Vilagarcía y Pontevedra es mucho mayor en días laborables (18.935 vehículos de media), que en fin de semana (13.336), lo que demuestra que se trata de una vía de comunicación muy importante para los trabajadores y las empresas de O Salnés y Pontevedra.

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